Podríamos decir que la negociación de Blackstone y EQT con Platinum para la compra de Urbaser, era la mayor operación del capital riesgo que se inició en 2024, y que sigue manteniendo el sector en vilo, puesto que parece que ha quedado aparcada en punto muerto.
Platinum Equity iniciaba los trámites para poner a la venta la empresa de servicios medioambientales Urbaser, la cual compró en 2021 a la asiática China Tianying (CNTY) por 3.500 millones de euros. Tres años antes fueron los chinos los que se hicieron con la compañía por 1.319 millones de euros, que por aquel entonces era propiedad de ACS, es decir, de Florentino Pérez.
A diferencia del Presidente del Madrid, los chinos sí dieron el 'pelotazo'. Vendían Urbaser por 3.454 millones de euros -cuando lo compraron por unos 1.319 millones en 2016-, es decir, por más del doble. Y Platinum parecía que también iba a hacer negocio, porque se esperaba que los gigantes gestores de fondos de inversión Blackstone y EQT se hicieran con Urbaser por 5.500 millones de euros, esos 5.500 millones en los que se valoraba la operación despertaron gran interés y acapararon titulares diarios, pero ya han pasado meses sin noticias ni avances.
Platinum Equity es un fondo de inversión estadounidense que fundó Tom Gores en 1995 y que entre sus propiedades tiene una gran variedad. El equipo de baloncesto Detroit Pistons, el productor de vino italiano Fantine Group Vini, el fabricante de galletas francés Biscuit International, el contratista marítimo mundial Wave Group o el proveedor español de productos del mar Iberconsa son algunas de ellas.
Los americanos confiaron, tras su salida de Indra, en Fernando Abril-Martorell para dirigir Urbaser, el cual ha llevado importantes operaciones bajo su mandato, como distintas desinversiones de filiales de la compañía, lo que sin duda ha afectado a la valoración final a la hora de fijar el precio de venta. El encargado de comprar una de esas filiales fue Carlos Slim. A través de FCC se hacía con Urbaser Reino Unido, por 464 millones de euros, incluyendo deuda y 'equity', donde cuenta con centros de reciclaje doméstico, compostaje, recuperación de materiales, valorización energética y disposición final.
Pero ahora la novedad no es lo más favorable, ni para Urbaser, ni para la operación, ni para Abril-Martorell, puesto que un tribunal de Madrid ha anulado la concesión a Urbaser del mayor contrato de basuras de España.
La concesión anulada era por el tratamiento de basuras en el Noroeste de Madrid durante los próximos 20 años, contrato valorado en más de 1.000 millones de euros, la justicia madrileña lo ha cancelado al estimarse los recursos de las otras empresas concurrentes y concluirse que no se ha justificado debidamente su adjudicación.
La adjudicación no sólo incluía el tratamiento de residuos, sino también las obras para la construcción explotación del complejo ambiental en Colmenar Viejo, así como la explotación del conjunto de infraestructuras de tratamiento de residuos de la Mancomunidad de Municipios del Noroeste, durante una concesión que se alargaría 20 años. Ahora ese contrato se ha anulado en los tribunales, y hasta nueva orden, supone un duro golpe para la empresa que aún cuelga el carte de 'Se vende'.