La última de María Jesús Montero, insigne vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, en connivencia con la ilustre Elma Saiz, ministra de Seguridad Social han lanzado el mayor ataque contra la clase media desde 1978.
No, no hablo de la subida de cuotas a los autónomos, que también. Hablo de que El Gobierno controlará a los autónomos con registradoras, todas y cada una de sus facturas... registradora común que, por cierto, pagarán los autónomos.
Lo 'gracioso' es que este control estaliniano no lo pueden aplicar a la gran empresa, que se le escapa por todas las rendijas, porque contrata a los mejores fiscalistas. Por eso, Hacienda y la Seguridad Social se ensañan con los pequeños
No hablemos de costes, pensemos, tan solo, en que se multiplica la pesadísima carga burocrática que soporta el trabajador por cuenta propia, quien se ve obligado, nada más iniciar su actividad a contratar una gestoría que le lleve los papeles y les pague los impuestos. A su cargo naturalmente.
No sólo eso: este dúo de carteristas expropiadoras, también han impuestos nuevas obligaciones para la pymes en este extorsionador ejercicio 2025. Así, las pymes tendrán que demostrar a Hacienda cada una de sus facturas, vamos que las harán conjuntamente. el autónomo correrá con el trabajo y el coste y Hacienda tendrá la información para vigilarle... y si necesita recaudar, que siempre lo necesita porque Marisu y Elma tienden a derrochonas, seguro que le encuentra algo. Hay que controlar cualquier posible fraude en lo pequeño.
Hacienda y la Seguridad Social están llevando a la quiebra a pymes, autónomos y profesionales, es decir, a los elementos más productivos de toda la economía y a los que más empleo crean
Con Marisu Montero y con Elma Saiz se ha disparado el odio del Sanchismo hacia la clase media, definida como aquélla que posee algo en propiedad, sea vivienda, comercio o taller. Es decir, en la España de hoy se castiga el esfuerzo y la asunción de riesgos, y se premia la vagancia y la indolencia mediante subvenciones pública salidas del sudor de los emprendedores.
El único problema es que esa clase media es la que saca adelante el país y la que aspira a algo más que la mera supervivencia. Es decir, es la clase media la que hace grande a una nación.
Y lo 'gracioso' es que este control estaliniano, el Gobierno no lo puede aplicar a la gran empresa, que se le escapa por todas las rendijas, porque contrata a los mejores fiscalistas. Por eso, Hacienda y la Seguridad Social se ensañan con los pequeños.
En resumen, Hacienda y la Seguridad Social están llevando a la quiebra a pymes, autónomos y profesionales, es decir, a los elementos más productivos de toda la economía y, atención, a los que más empleo crean.
¿Pensiones más altas para los autónomos? ¡Pero si el autónomo, el profesional, el pequeño comerciante... son señores que han renunciado a una vida cómoda hoy y a una pensión pública mañana para poder sacar adelante a su familia hoy!
Especial mención merece el sofisma de que la Seguridad Social cobrará cuotas más altas a los autónomos pero, ojo, para que dispongan de "pensiones más altas para los autónomos". ¡Pero si el autónomo, el profesional, el pequeño comerciante... son señores que han renunciado a una vida cómoda hoy y a una pensión pública mañana para poder sacar adelante a su familia hoy!
Son señores que no tienen horario porque trabajan para ellos mismos, señores que se han creado su propia nómina, señores que no pueden ponerse enfermos, son los que más madrugan y son los que, cuando están instalados y ya tienen su clientela, ahorran para su pensión futura porque saben que la del Estado va a resultar magra.
Sí, pero pagan menos cotizaciones que el asalariado. Mentira: pagan más, porque el asalariado sólo abona el 20% del total de sus propias cuotas para su propia jubilación (que, por otra parte, no es suficiente, porque el sistema público de pensiones está quebrado, pero de humedades hablaremos luego): el resto, el 80%, se lo paga el empresario a la Seguridad social... un empresario sabedor de que, si se ve obligado a despedir al trabajador las va a pasar canutas. En España es más difícil romper un contrato de trabajo que romper un compromiso matrimonial.
La izquierda española ataca a los hombres libres: nos quiere a todos asalariados, funcionarios, prejubilados y pensionistas. Eso no hay sistema que lo soporte a largo plazo pero, en el entretanto, Montero y Saiz esquilman a la clase media
Lo cierto es que la izquierda española ataca a los hombres libres: nos quiere a todos asalariados, funcionarios, prejubilados y pensionistas. Eso no hay sistema que lo soporte a largo plazo pero, en el entretanto, Montero y Saiz esquilman y extorsionan a la clase media, al emprendedor... no vaya a ser, que a través de su contante esfuerzo, triunfe en la vida.
Recuerden: el socialismo es envidia... de aquel al que le va mejor que a mí.