Porque… ser pesimistas no vale de ‘Nadia’. Bueno, y bromas aparte, en relación con el optimismo enfermizo de la vicepresidenta primera del Gobierno, lo cierto es que, según la encuesta más reciente de Bank of America, los gestores de fondos en todo el mundo ven negros nubarrones en el horizonte. Muestran su preocupación por una inminente recesión y la contracción del crédito.

La encuesta revela que el 65% de los partícipes prevé una economía más débil, lo que supone el sentimiento ‘más bajista’ en lo que va de año. Una preocupación a la que se une una inflación elevada “lo que provocará que los bancos centrales se mantengan en una postura agresiva”.

Los gestores encuestados esperan, además, que los beneficios mundiales se contraigan solo un 0,8% en los próximos 12 meses. La temporada de resultados del primer trimestre es un buen ejemplo de esta tendencia. “Las sorpresas positivas tanto en beneficio por acción como en ingresos de las cotizadas han mejorado los niveles de ejercicios anteriores y se sitúan por encima de la media histórica”, señala BoFA.

Volviendo a los datos macroeconómicos, tampoco han sido un buen augurio para la confianza de los inversores que, en concreto, y a partir de los datos que se han conocido sobre la economía alemana que se debilitó, por tercer mes consecutivo, debido a la caída de la demanda en el sector manufacturero, uno de los más importantes del país.

 

El dólar se fortalece. El mercado descuenta que se aprobará el techo de gasto en EEUU y que no habrá más subidas de tipos

 

La divisa norteamericana se fortalece frente al euro que ha perdido el nivel de los 1,10 dólares y se ha instalado en el 1,08.

Y es que, el repunte del dólar de las últimas sesiones se basa en la interpretación del mercado de que es poco probable, muy poco probable, que se produzca un bloqueo al techo de gasto en Estados Unidos tras los avances en las negociaciones entre demócratas y republicanos.

No obstante, el mercado, al que le gusta especular mucho, ha estado coqueteando con la posibilidad de que se produzca una crisis que arrastre no solo a la divisa estadounidense sino también a otras divisas y a mercados como el de la renta fija.

A todo esto se ha unido un clima favorable respecto a la Reserva Federal de la que no se espera que incremente el precio del dinero, tendiendo en cuenta el camino que tienen que recorrer todavía el Banco Central Europeo o el Banco de Inglaterra.

Así que, si echamos un vistazo al comportamiento del dólar frente a las diez divisas más importantes del mundo, vemos como ha recuperado los 1.240 puntos, según los datos de Bloomberg, lo que supone recuperar niveles no vistos desde marzo de este año. 

 

Dice el consejero delegado de JPMorgan, Jamie Dimon, que “el enorme gasto fiscal” empujará los tipos al 6%

Y mientras se expande la idea de que a las subidas de tipos por parte de la Reserva Federal les queda poco recorrido, llega Jamie Dimon, consejero delegado de JPMorgan, y echa un jarro de agua fría.

 

La subida de los tipos de interés, que comenzó hace poco más de un año en Estados Unidos y se contagió el pasado verano a Europa, no está cerca de terminar. "Los bancos deben prepararse para tipos del 6%", apuntaba Dimon, durante la celebración del congreso de Banca que organiza IESE.

“Creo que hay una mayor posibilidad de que la inflación no baje lo suficiente. Tuvimos el gasto fiscal más grande… en el periodo de tiempo más corto que el mundo haya visto”, añadió y recordó que toda esa liquidez aún sigue en el sistema y por lo tanto “es posible que los tipos sigan al alza durante cinco o diez años”.

“La gente debería estar preparada… porque “no se puede descartar este riesgo simplemente porque no haya sucedido en los últimos 15 años”.

Preguntado por la caída de los bancos norteamericanos como el Silicon Valley Bank (SVB), el First Republic Bank o el Signature Bank, lo atribuyó a una falta de previsión ante la subida de tipos y a una alta exposición, precisamente, a la subida de tipos.

“Los bancos tenían muchos depósitos no garantizados que se podían mover muy rápidamente, tenían mucha exposición a los tipos de interés e invirtieron una gran cantidad de dinero prestando a intereses muy bajo.                                                                                        

Dimon aseguró, no obstante, que las entidades que han caído son las “únicas que estaban fuera de juego”. “Todas las demás probablemente estén en buena forma”.