No es una buena noticia, ni para Ericsson ni para España, donde la multinacional sueca no fabrica nada, aunque sí tiene tres centros de I+D+i. Habrá que ver si tras esta dura reestructuración que afecta a toda la compañía, los mantiene y los potencia. En cualquier caso, nuestro país siempre ha sido clave para las ventas de la multinacional.
A partir de ahora, Ericsson seguirá vendiendo en España, pero la filial perderá su autonomía comercial y pasará a formar parte del clúster de Europa Occidental, junto a Francia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo. La dirección la asumirá Christian Leon, responsable de la Unidad de Clientes de Europa Occidental, quien sustituye al español Diego Martínez, que fue nombrado consejero delegado en diciembre de 2024.
Otra salida significativa ha sido la del director de Marketing y Comunicación, Tomás Alonso, que se incorporará a Cellnex como director de Group Media, a partir del 2 de octubre.
Además de la salida de directivos, la compañía prepara un ajuste que afectará al 13% de la plantilla, esto es, a unos 300 empleados de los 2.260 que tiene actualmente.
A partir de ahora, la cabeza visible de Ericsson España será Juan Olivera, máximo responsable de la filial portuguesa desde 2022. Su papel, como presidente no ejecutivo, será meramente institucional y reportará a Leon.
La cotización de Ericsson cae este miércoles un 0,6%. Desde enero, la compañía ha perdido más de un 17% de su valor en bolsa.