Enrico Letta ex primer ministro italiano, de izquierdas, autor del Informe Letta, no confundir con el Informe Draghi, participa en el XXIV congreso CEDE, que se ha celebrado en Zaragoza.
Letta habla de la integración europea de tres sectores básicos: banca, energía y telecos. Y dice que lo más importante es la banca. "No podemos tener 27 mercados financieros", asegura Letta. Ahora bien, sorprende que, a la hora de concretar esa idea. no nos hable de grandes bancos. Ya saben, otra vez el burro grande, ande o no ande, la idea madre en las fusiones bancarias.
Otra propuesta: integrar banca, energía y telecos, los tres sectores clave. "Como hicimos con el euro", asegura Letta. Claro campeón, pero los tres sectores son privados y el euro era una cosa pública.
Aún peor: Letta habla de una unión de ahorros y de inversión. No lo dice, pero todo evoca el euro digital y, muy importante, una cuenta, en el BCE, el único banco de toda la UE.
Un solo banco, el BCE, una cuenta única, en el BCE, y un euro digital, monitorizado por el BCE. Esto es, la mejor manera de creare una dictadura económica, porque doña Chistine Lagarde no ha pasado por las urnas.
La segunda idea es la de crear tecnología europea. Eso me gusta más.
Letta habla del mercado único del conocimiento. Sí señor, aún me mola más.
Nos cuenta Letta que Europa se montó sobre la libertad de capitales, de bienes y servicios, pero ahora el reto consiste en que Europa no dependa de tecnologías externas. Letta habla de la quinta libertad europea, la libre circulación del conocimiento: los datos, la información, la investigación... Todo eso es estupendo, pero la investigación científica y tecnológica en Estados Unidos es privada y en Europa seguimos con la investigación financiada por el sector público.
Así que la elección es clara. Europa debe elegir para reindustrializarse: o bien reduce burocracia y admite la libertad o bien se convierte en una tiranía centralizada a lo Xi Jinping. Yo me quedo con la primera.