El Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal o banco central de los Estados es el que decide el precio del dinero y, para entendernos todos, la cantidad de dinero en circulación, aunque este último aspecto se enfrenta hoy al drama de las criptomonedas. 

Dicho Comité está formado por los siete miembros de la Junta de Gobernadores y otros cinco gobernadores -entre los que siempre está el del Estado de Nueva York, que para eso detenta el poder financiero en Wall Street-, por rotación.

Pues bien, va el presidente de EEUE, Donald Trump, que tiene poder para nombrar a los miembros de la Junta pero, en principio no para cesarlos, salvo que hayan metido la mano en la caja, y cesa a Lisa Cook, por presuntamente, meter la mano en la caja. Exactamente, por una presunta actuación indecorosa -me encanta lo de indecorosa- en materia de hipotecas.

A ver, moviola, la Casa Blanca y el Senado son quienes nombran a los miembros de la Junta de Gobernadores y sobre todo al presidente, ahora mismo Jerome Powell

Pero ojo, que esta es la clave: su mandato es inamovible, quizás durante demasiado tiempo, pero esa es otra cuestión. 

Pueden decidir -aunque el peso del presidente, de don Jerome, es decisivo- lo que les venga en gana durante el periodo de mandato.

Es un sistema similar al de los jueces del Tribunal Supremo: soy independiente de quien me nombró porque no puede cesarme.

Ahora bien, Trump cesa a Cook por carta, ésta se niega a moverse del sitio mientras no haya sentencia judicial y se monta la marimorena. 

En mi opinión Trump, empeñado en que la Reserva Federal baje el precio del dinero, no debió cesar sino incoar el cese. Y además, Trump no tiene razón en lo de la bajada de tipos: esto significa que Powell tiene razón en no bajar los tipos, sí, pero no la tiene en el motivo por el que no reduce el precio del dinero: controlar los precios. 

La Reserva Federal está perdiendo la batalla contra la inflación... porque los tiempos están cambiando. El nuevo monetarismo debe enfrentarse al ecologismo: la clave está en producir más y en pagar menos impuestos, así como en defender la pequeña propiedad privada

Y entonces es cuando surge Yanet Yellen, que ya ocupara los cargos de presidente de la Reserva Federal y secretaria del Tesoro con Joe Biden. Yellen no suele lanzar las patas por alto pero siempre que la escucho me planteo por qué razón moderación y mediocridad comienzan por la misma letra. En un artículo en Financial Times, Yellen asegura que "la independencia de la Reserva Federal es la piedra angular de la estabilidad económica" de EEUU. Mentira: la estabilidad depende de que utilice esa independencia para detener el derroche político que nos arruina y para detener la inflación. 

En mi opinión esto es precisamente en lo que los monetaristas, viva imagen del siglo XX, que no del XXI, se equivocan. La inflación de ahora mismo no se soluciona subiendo el precio oficial del dinero pero los tipos altos tienen una virtualidad estupenda: desaniman las emisiones de deuda pública por parte de políticos derrochadores que son los que nos están llevando a la ruina, por ejemplo, en Europa. 

La Reserva Federal está perdiendo la batalla contra la inflación... porque los tiempos están cambiando. El nuevo monetarismo debería enfrentarse al ecologismo y cerrar la castrante era verde. En 2025, la clave está en producir más, en pagar menos impuestos y en defender la pequeña propiedad privada, reduciendo tanto el tamaño del Estado como los oligopolios privados, es decir, todo lo grande... no en reducir o aumentar la cantidad de dinero en circulación. Entre otras cosas porque están surgiendo 'los otros dineros'. Por ejemplo, las criptomonedas. 

Sí, Trump se ha pasado dos pueblos, pero Janet Yellen debería reflexionar: los monetaristas viven en el siglo XX pero estamos en el XXI. Ahora urge aumentar la producción y acabar con la ruinosa generación verde. Lo que urge es producir y acabar con la ruina verde, la que nos ha llevado a reducir la producción y estatizar la propiedad o dejar la economía en manos de las multinacionales. 

Mientras tanto, ¿seguimos cuidando la independencia del Banco Central? Sí, si impones la norma de la independencia del Banco Central del Poder político debes obedecer la norma o cambiar la norma. Pero sinceramente, no esperes mucho de ello, Janet Yelen: la estabilidad económica de Estados Unidos, y del resto del mundo, va mucho más allá.