“Hemos llegado a la conclusión de que no teníamos garantizados los apoyos necesarios para llevar adelante la candidatura”, afirmó este lunes Carlos Cuerpo, antes de comenzar la reunión del Eurogrupo, en Bruselas. “No ha podido ser, pero estas cosas hay que aceptarlas”, admitió.

Poco después, el lituano Rimantas Sadius también se retiró y dejó el camino despejado al actual presidente, el irlandés Paschal Donohoe.

Precisamente, fue Donohoe quien le arrebató el puesto a Nadia Calviño, en 2020. ¿Recuerdan su mal perder? “Teníamos el compromiso, tanto a nivel de presidentes como de ministros, de que diez países nos votarían, pero hubo nueve votos, de lo que se deduce claramente que uno no hizo lo que se comprometió a hacer”, afirmó entonces la española.

Sea como fuere, lo que está claro es que España cuenta cada vez menos en el plano internacional, incluso en Europa, donde ya no se fían de Sánchez. Pobre Pedro… y pobre Carlos.