Hace ya unos años que Josep Oliu no participa en las ruedas de prensa de resultados del Sabadell y limita sus comparecencias ante la prensa al encuentro previo a la Junta General de Accionistas. Por eso, cobra especial relevancia su presencia en la rueda de prensa celebrada este viernes con motivo del informe que el Consejo de Administración del banco ha emitido sobre la OPA del BBVA.
Primera idea: a sus 76 años, no contempla jubilarse, ni siquiera aprovechando el posible fracaso de la OPA del BBVA que le permitiría salir a hombros y por la puerta grande. Pero no, en los planes de Oliu, está seguir al frente del banco, incluso después de su hipotética reelección, en 2027 -él tendrá 78-, con permiso del Consejo y los accionistas, naturalmente. Desde luego, si algo demostró durante las dos horas de rueda de prensa es buen ánimo y buena salud.
Tanto él como el consejero delegado, César González-Bueno, y el director financiero, Sergio Palavecino, fueron desmontando, con cifras, los argumentos del BBVA, incluido que la cotización del Sabadell caerá cuando desaparezca la OPA. “Es una falacia absoluta”, afirmó Oliu. Muy al contrario, en la sede del banco en Sant Cugat sostienen que la cotización está lastrada por la incertidumbre que genera la operación y que subirá cuando esta pierda vigencia.
¿Y si el BBVA mejora el precio? Tendría que haber un cambio “sustancial” para que el Consejo del Sabadell reconsiderara su recomendación, algo que sucedería si esa mejora fuera, por ejemplo, de 6.000 millones.
Pero todo esto son hipótesis. De momento, lo que ofrece el BBVA es insuficiente y si un accionista del Sabadell acudiese hoy al canje perdería alrededor de un 9%. Pero, como dijo Oliu, “Todo tiene un precio. Si BBVA hace una buena oferta, la contemplaríamos”.
Sin embargo, la posición hasta el momento de Carlos Torres, presidente del BBVA, es mantener la oferta en los términos actuales. Carlos, sigo sin entenderlo.