Pedro Sánchez ha afirmado que “No se dan las condiciones para que el señor Iglesias sea miembro” de un Gobierno socialista. Así, ha desmentido la afirmación del líder de Podemos de la semana pasada: “Jamás el presidente del Gobierno me ha planteado un veto”.

Insistía el presidente en que ha tratado de ganarse el favor de los podemitas, ofreciendo que entren en su Ejecutiva “personas reconocidas, cualificadas”… que no sean Pablo Iglesias. Justificaba su decisión alegando -en relación a Cataluña- que “necesitaría a un vicepresidente que defienda la democracia española”.

“Aquí no se persigue a nadie por sus ideas”, afirma Sánchez

Según Sánchez, hay motivos tanto políticos como funcionales que le impiden gobernar con su socio preferente como ‘vice’. Entre los primeros, ha destacado las divergencias ideológicas en cuestiones como la catalana: “En España no existen presos políticos”, ha sentenciado el presidente, “aquí no se persigue a nadie por sus ideas”. Por otra parte, destacaba que la segunda razón “es funcional”: “Difieren entre sus miembros” en cuestiones como la catalana, según detallaba Sánchez. “Son tantas las discrepancias que tienen en la política territorial” que un Gobierno con Podemos complicaría la situación.

Ahora bien, confirmaba que la oferta de introducir en su Gobierno a personas de Podemos sique en pie, hasta la semana que viene, cuando tendrá lugar la votación a su investidura. A partir de entonces, explica, apelará a la “responsabilidad” para que todas las fuerzas políticas eviten que se convoquen elecciones. Eso sí, “no quiero vetar a nadie, pero que tampoco me impongan a mí los nombres”, manifestaba. Asimismo, ha negado ceder ante presiones -crítica que hizo Pablo Iglesias, dando a entender que por ello los socialistas le tendían la mano a Ciudadanos- y ha afirmado que "la única presión que tengo es la de mis convicciones".

Pide a las principales fuerzas políticas que "faciliten la investidura, no por mí, por España"

De cara a la investidura, ha hecho un llamamiento a Podemos: si impiden que sea presidente, votarán lo mismo que la “ultraderecha”. Además, ha recordado que más del 70% de militantes del partido de Iglesias están a favor de gobernar con el PSOE. Respecto al resto de partidos, la suma de la derecha no llega a la mayoría: “Tiene que hacer una lectura de los resultados electorales”, concluía y “no estamos negociando con Bildu”.

En resumen: “El principal escollo para que haya acuerdo con Podemos es la presencia de Iglesias en el Gobierno”, aprobar la investidura "en septiembre va a ser mucho mas complicado que en el mes de julio" y pide a las principales fuerzas políticas que "faciliten la investidura, no por mí, por España".