El Tribunal Supremo ha puesto en el punto de mira a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). De acuerdo a un auto del 3 de julio, la creación del regulador podría ser ilegal al ser puesta en duda la supuesta independencia de los supervisores. De esta forma el Tribunal Supremo cuestiona la creación del organismo en sustitución de los anteriores cuya responsabilidad se basa en la regulación de los sectores industriales y de comercio. Partiendo de esta base, el Tribunal Supremo ha decidido solicitar a la Justicia Europea que aclare tres cuestiones que ponen en duda el ajuste a la legalidad dentro del marco europeo de la medida puesta en marcha por el Gobierno del PP en el año 2013. La primera de las cuestiones que se plantean es si la CNMC es compatible con el marco regulador común en el que se recogen las redes y servicios de comunicación electrónicos, así como la "creación por el legislador nacional de un órgano de regulación y supervisión que responda a un modelo institucional de carácter no especializado, que fusiona en un solo organismo los órganos de control en el ámbito de la energía, las telecomunicaciones y la competencia, entre otros, existentes hasta entonces". Las otras dos cuestiones se enmarcan dentro de las condiciones de independencia que presentan las autoridades nacionales de regulación ante la pregunta de si deben ser análogas "a las requeridas para las autoridades nacionales de control de protección de datos personales". En el momento de la creación del organismo, la Comisión Europea ya alzó la voz y criticó a la CNMC señalando que afectaría directamente a la independencia en sectores como la energía o las telecomunicaciones electrónicas. Esta es la misma línea que sigue el citado auto del Tribunal Supremo señalando como "cuestionable" la fusión de los anteriores órganos en uno sólo. Clemente Ferrer clementeferrerrosello@gmail.com