He visionado la famosa película El Diario de Ana Frank. La trágica historia real de una adolescente judía que vivía en Amsterdam en los años 40. Ana Frank padeció la persecución nazi y dejó consignada su terrible experiencia su diario personal. El largo filme de George Stevens, basado en la obra teatral inspirada por las memorias de la joven, dibuja con minuciosidad cómo las preocupaciones típicas de una quinceañera sufren una alteración decisiva por esa necesidad de ocultarse y esconder su condición semita. El filme supuso el debut en la pantalla de Millie Perkins. Por otra parte falleció, a los 98 años, Irene Sendler, nacida en Polonia y que arriesgó su existencia en la Varsovia conquistada por los nacional-socialistas hitlerianos, para liberar de la extinción a 2.500 chiquillos hebreos. A lo largo de la invasión aria, Sendler salvaba del gueto judaico de Varsovia a las criaturas para camuflarlas entre familias católicas y en diversos monasterios para impedir su envío a los campos de exterminio nazis. En 1943 los servicios secretos alemanes descubrieron su proeza, por lo que Irene fue encarcelada y doblegada a inhumanos tormentos para lograr su testimonio para descubrir el escondite de los chiquillos, pero ella jamás descubrió ni la identidad ni el refugio de las criaturas que había salvado. Fue confinada en la cárcel y sentenciada al exterminio, condena que jamás se ejecutó porque, de camino al fusilamiento, un oficial la protegió para que se fugara. Desde entonces subsistió oculta, hasta la última etapa de la conflagración. Sendler fue presentada, por su ciudad natal, para percibir el premio Nobel de la Paz en 2007, lo que hubiera sido una determinación ecuánime y atinada. En cambio, la Academia sueca resolvió concedérselo al ex Vicepresidente de los Estados Unidos, Al Gore. Irene Sendler forma parte del círculo de las magnas figuras en los anales de la historia universal. Benedicto XVI defendía: "El respeto y la defensa de la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural; la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer; la libertad de educación de los hijos y la promoción del bien común en todas sus formas". Clemente Ferrer clementeferrerrosello@gmail.com