Las autoridades católicas de Sri Lanka informaron que todas las iglesias del país permanecerán cerradas y por el momento no se realizarán los servicios debido al temor de nuevos ataques, como los ocurridos el 21 de abril, cuando los cristianos celebraban la Resurrección de Cristo, informa Aciprensa.

"Por consejo de las unidades de seguridad, mantendremos cerradas todas las iglesias", indicó un alto responsable de la Iglesia en Sri Lanka a la agencia AFP.

Tras los atentados terroristas ocurridos el Domingo de Pascua en dos iglesias católicas, un templo evangélico y cuatro hoteles en Sri Lanka, los cuales han causado la muerte de al menos 359 personas, se ha ordenado que todas las iglesias católicas permanezcan cerradas. De igual manera, se han suspendido los servicios hasta que mejore la seguridad.

Ataques como este siempre son algo atroz pero más aún cuando el objetivo son los fieles que celebran la Resurrección de Cristo

Por su parte, el arzobispo Mark Coleridge, presidente de la Conferencia Episcopal de Australia, señaló: “Ataques como este siempre son algo atroz pero más aún cuando el objetivo son los fieles que celebran la Resurrección. No sabemos quién planificó las explosiones o cuál podría haber sido la razón. Pero queremos subrayar que, sea quien sea el responsable, este ataque es demoníaco en su planificación y ejecución. También sabemos que actos de violencia como estos no tendrán la última palabra. Esto es lo que nos enseña la Pascua”, recoge Fides.

El arzobispo Coleridge expresó su voluntad de ponerse en contacto lo antes posible con los líderes de la Iglesia local para expresarles la cercanía y las oraciones de la Iglesia Católica Australiana: “Nuestra comunidad tratará de apoyar a los fieles de Sri Lanka en todas las formas posibles”.

El obispo de Townsville, monseñor Tim Harris, también expresa así su solidaridad: “Lloramos a los muertos, sabiendo que el dolor del Viernes Santo continúa. Oramos por sus familias, por sus amigos y por todos aquellos que han resultado heridos y nos comprometemos a brindarles todo el apoyo posible. Queremos alejar todos los deseos de venganza y, junto con nuestros amigos budistas y musulmanes, rechazamos completamente la idea de que la violencia tiene un papel en nuestra llamada religiosa. Rezamos por la justicia y para que haya un proceso justo para los acusados de estos crímenes, sobre todo, para que se arrepientan. Rezamos también por el fin de la violencia y la vuelta de la paz a Sri Lanka. Que el amor de Dios esté con todos los que sufren”.

Por su parte, Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) colaborará con la reconstrucción de las iglesias atacadas en los atentados del Domingo de Resurrección en Sri Lanka y apoyará proyectos de atención psicológica para los familiares de las víctimas, así como de diálogo interreligioso para recuperar la paz social, añade Aciprensa.

El Obispo de Chilaw (Sri Lanka), Mons. Valence Mendis, explicó a ACN el estado de shock en el que se encuentra todo el pueblo ya que no esperaban “un ataque tan brutal contra personas inocentes”. “La gente llora a sus seres queridos”, afirmó.

Los fundamentalistas hindúes incrementan sus ataques a los cristianos en la India

India acaba de comenzar su proceso de elecciones que se harán en siete etapas entre el 11 de abril y el 19 de mayo. Los temores de que el país más poblado del mundo se convierta en una nación teocrática hindú cobran fuerza, porque el Partido Bharatiya Janata (BJP) pro hindú busca un segundo mandato. Durante este periodo se ha dado un incremento de la violencia contra los cristianos según el Informe de Libertad Religiosa de la fundación ACN. Las cifras que se recogen hablan por sí solas: en 2016 murieron 86 personas y otras 2321 resultaron heridas en 703 incidentes debidos a violencia sectaria; en 2017 fueron 111 los fallecidos y 2384 los heridos en 822 incidentes registrados, informa ACN y recoge Infocatólica.

El último sucedió en el colegio católico Little Flower (Higher Secondary School) de Chinnasalem, en Tamil Nadu el 26 de marzo, cuando una multitud de fundamentalistas hindús demolió el colegio e intentaron incluso estrangular a las religiosas que atienden el liceo.

Y en China, campaña gubernamental de demolición de imágenes de mártires chinos

Y nos vamos a China, donde las imágenes y monumentos en honor de los 120 mártires chinos canonizados por San Juan Pablo II en el año 2000 son el nuevo objetivo de las autoridades de la provincia de Hebei. Según denuncias de la publicación Bitter Winter, el régimen comunista está demoliendo y retirando sistemáticamente las estatuas de los mártires que constituyen un ejemplo de fidelidad a Cristo en medio de la persecución, un modelo peligroso para quienes atentan contra la libertad religiosa en la actualidad, publicó Infocatólica.

Las primeras imágenes en ser retiradas fueron las del templo católico del poblado de Dongxihetou, en la Diócesis de Hengshui, en octubre de 2018. Los funcionarios amenazaron con llevar a prisión a los fieles que contribuyeron con el costo de la elaboración de las estatuas, que veneraban a San Paulus Wu Anju, San Johannes Baptista Wu Mantang y San Paulus Wu Wanshu. La propia comunidad tuvo que contratar una grúa para retirarlas.

El hecho pudo pasar desapercibido en medio de una larga campaña de demoliciones de símbolos religiosos, pero de manera casi simultánea un templo registrado en la Asociación Patriótica Católica (órgano oficialista de control sobre la Iglesia) recibió la orden de desmantelar las estatuas de los Mártires San Modeste Andlauer y San Rémy Isoré.

Según los católicos locales contactados por Bitter Winter, el partido comunista chino estaría interesado en eliminar la memoria de los Mártires, quienes dieron su vida cerca del año 1900 por constituir un recordatorio constante de otros muchos mártires actuales que dieron su vida bajo la dictadura comunista. Los Mártires continúan siendo fuente de inspiración para los creyentes que soportan una grave situación de vulneraciones a la libertad religiosa y una marcada división a causa de la intervención de las autoridades en la vida de la Iglesia.