El titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número uno de Gandía (Valencia) ha acordado la libertad provisional del anciano detenido el pasado fin de semana en la localidad valenciana de Miramar al constatar que la muerte de su mujer fue accidental. El hombre es, además, inimputable por una enfermedad neurodegenerativa.

Según ABC, el juez ha adoptado esta decisión de acuerdo con el criterio de la Fiscalía porque la autopsia apunta a que el fallecimiento de la víctima tuvo un origen accidental, fruto de una caída.

Además, el juez ha recibido informes médicos que confirman que el hombre detenido es inimputable al sufrir una enfermedad neurodegenerativa. Por todo ello, las diligencias penales que habían sido incoadas serán objeto de archivo.

La mujer, octogenaria al igual que el marido, falleció el pasado sábado en su domicilio en la localidad valenciana de Miramar tras golpearse contra el suelo en una caída. El hombre, de la misma edad, fue detenido en la investigación de la Guardia Civil para determinar si los hechos constituían un accidente o un caso de violencia de género. El anciano fue trasladado al Hospital de Gandía, donde quedó ingresado. Ambos eran dependientes.

El caso recuerda al del hombre de Valladolid al que el ministro de Interior, Grande-Marlaska,  señaló como responsable de la muerte de su mujer, quien, finalmente, se había suicidado. Es la moral progresista. Marlaska acusó a un hombre de asesinar a su esposa, cuando se había suicidado, pero el ministro del Interior no se arrepiente de nada, por tanto, no cambia e incluso se permite impartir lecciones de ideología de género pero, eso si, hace “autocrítica”: debió emplear la palabra “presunto”. Con eso, ya esta todo solucionado. Los progres son así, los feministos, también.