Insisto: del Covid, al igual que de Pedro Sánchez, nos salvará el buen humor. Sobre todo, que no le quiten la alegría. La dramatización vírica ha alcanzado tal nivel que mejor tomársela a broma. Pero la ironía es para tomarla en serio. Por eso, les ruego que vean el vídeo inferior.

. Estén infectados o no, se lo pasarán de miedo. Tómenselo a modo de precuela.

 

Y del diagnóstico a la terapia, que me llega desde la Alianza Santo Tomás Moro (ver documento adjunto). Caso moscovita o cómo luchar contra la tiranía sanitaria: no haciendo ni caso y haciendo caso a quien no hace caso. Todavía no nos pueden obligar a comprar donde nos digan, ni a dar nuestro dinero a quien no deseemos.

Con el Covid se lo estamos poniendo muy difícil a los estudiantes del futuro

Al tiempo, rebélese: intente quitarse la mascarilla en exteriores. Diga que está haciendo deporte, o que es asmático o llévela al cuello y pongásela al entrar en interiores, o bien para despistar a los policías y a los celosos ciudadanos guardianes del sistema.

Que los histéricos no le quiten ni la serenidad ni la alegría.

Y es que este virus a quien nadie entiende, es un cachondo, como puede verse en la imagen.