Cuando sea mayor él mismo decidirá si quiere ser un capitalista o un comunista rico.

Es lo que aseguraba la heredera norteamericana de la genial historia Uno, dos, tres. Los Kirchner, don Néstor y doña Cristina, ya tomaron su decisión: tienen claro que quieren ser comunistas ricos, millonarios públicos, azote de millonarios privados.

Y es cierto que los Kirchner se parecen a Zapatero pero no en ese punto, porque ZP no sabe hacer dinero, sólo política revanchista. Para Garzón, el dinero sólo es una forma de obtener poder, entendido como capacidad de hacer daño al prójimo, pero tanto el presidente del Gobierno como el juez de la Audiencia Nacional consideran algo más: que el argentino Jorge Asís, ha escrito un artículo para ser destacado en las hemerotecas: no se lo pierdan.

Sí, los Kirchner se parecen a ZP en que ambos tienen un ideario profundo, arraigado, inconmovible: el resentimiento. Sí, es cierto, ZP y Garzón han conseguido que España vuelva a la Guerra Civil, fría ciertamente, porque nos hemos aburguesado, pero con el odio tan a flor de piel como en 1936. De la misma forma, los Kirchner, montoneros mirones, porque lo suyo es vestir ropa de marca y enriquecerse, no tomar el fusil, han hecho lo propio en Argentina. Mientras, la derecha española y argentina, responden a esta hemorragia de rencor sobre hechos acaecidos en tiempos de nuestros padres o abuelos, con una tendencia a la corrupción y al enriquecimiento. Es una derecha pagana que sigue el famoso ideario de don Groucho Marx. Estos son mis principios, pero si no le gustan, tengo otros.

En Argentina manda un matrimonio cleptómano, en España una hidra de dos cabezas, una pareja de resentidos, empeñada en reescribir la historia y en reeditar la Guerra Civil, esta vez en los tribunales y en los medios informativos. Ambos están teniendo éxito, especialmente porque las alternativas se dedican a enriquecerse. Está claro: españoles y argentinos somos almas gemelas.

Eulogio López

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