El político más nefasto en 35 años de democracia se aprovecha de la pequeñez de su oponente. La economía remonta: ¡qué remedio! Cuando se toca fondo, sólo se puede subir y a costa de la austeridad de los españoles. Felipe González se rinde: ZP no se va ni con lija

El paso del presidente del Gobierno por Cataluña, en un montaje PSC-El Periódico, ha resultado electrizante. Especialmente cuando ZP, en otro de sus malabarismos, no ya dialécticos, no ya retóricos, sino simplemente cantinflescos, mezcló ideas, conceptos, principios e identidades, en una macedonia que ni el mismísimo Groucho Marx hubiera logrado. Lo mejor llegó cuando hablo de la identidad nacional catalana dentro de la nación española y átenme  esa mosca por el rabo. Simplemente, ZP necesita a Cataluña para mantenerse en La Moncloa, no busquen más.

El pensamiento ZP es fácil de entender: no existe. Zapatero no argumenta pero es un genio del malabarismo. Su objetivo no es concluir sino permanecer en el poder el mayor tiempo posible. Si para eso hay que declarar la independencia de Cataluña lo hará. Si para eso precisa casar imposibles, lo hará y si necesita dedicarse a incendiar templos pues también. No hay problema.      

Hasta Felipe González se ha rendido. No hay posibilidad de sustituir a este desastre nacional antes de las elecciones de 2012. Ni Patxi López, ni Javier Solana, ni Joaquín Almunia, ni Alfredo Pérez Rubalcaba, ni Carme Chacón ni José Blanco ni la propia Fernández de la Vega. Este tipo no se marcha ni con lija y sospecha de aquellos ministros que en algún momento le han superado en popularidad. Como ya he dicho en otras ocasiones, de Moncloa tendrá que echarle la Guardia Civil.

Con su demagogia de feminismo, homosexualismo, anticlericalismo, internacionalismo, con todos los mimbres del Nuevo Orden Mundial (NOM) a ZP lo único que le preocupa es permanecer en Moncloa, sin importarle el precio a pagar por ello. Esto lo hace muy bien y yo no tengo claro quién ganará las elecciones de 2012. 

Además, enfrente tiene a un Mariano Rajoy que dormita su dulce e inacabable letargo. No se engañen: el líder de la oposición tampoco da más de sí. Con la que está cayendo, ha sido incapaz de oponer una alternativa coherente, también en la defensa de valores irrenunciables como los de la vida o la familia, donde la marca del Partido Popular es la tibieza. Si el PP aventaja al PSOE en intención de voto es porque hasta los votantes más entusiastas del PSOE saben con qué material cuentan.

Todo ello con una economía que empieza a remontar a pesar del desastre ZP. Remonta, no gracias a la política económica del Ejecutivo, sino a pesar de ella. Remonta porque cuando se toca fondo no puede hacerse otra cosa que subir. Remonta, gracias a la austeridad de los españoles y de los inmigrantes. No hay más. Pero tan inevitable hecho corre a favor de Zapatero, el político más nefasto en 35 años de democracia.

La solución a los males de España sólo puede venir de fuerzas extraparlamentarias, en la ruptura del actual partitocracia. Por la derecha, ahora mismo, sólo veo la irrupción de Alternativa Española (AES), el partido que lidera Rafael López Diéguez y que nada tiene de ultra, pero sí de confesional. Al mismo tiempo, hay que sumar a los carlistas de la CTC, asimismo confesionales, al igual que SAIN y Familia y Vida, no confesionales, aunque me temo que el primero tendrá que aclarar su ideario y el segundo ampliarlo. Por la izquierda, no veo a nadie, porque socialistas y comunistas parecen haber sido abducidos por el progresismo, cuya definición es: ¡Abajo los curas y arriba las faldas! Pero sería urgente que surgieran nuevas opciones que se preocupaan de la justicia social y no del aborto. Los nacionalismos, incluido el mejor amueblado ideológicamente, el nacionalismo catalán, se ha echado al monte soberanista y se ha olvidado de todo lo demás. Pero, en cualquier caso, se impone una renovación.

La actual democracia española es una partitocracia protegida por un oligopolio informativo que reparten el PSOE y el PP, completado con unos nacionalismos incapaces de ver más allá de sus cortas miras regionales. Insisto: no hay que tocar la constitución sino el actual mapa político, que no es lo mismo. Se necesitan nuevas voces y que los multimedia informativos les abran huecos. Los multimedia informativos e Internet.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com