La recaudación por los impuestos directos baja un 0,4% mientras que la del IVA aumenta en un 35,7%

 

Eso sí, el déficit público se redujo al 3,45% del PIB.

Una imagen puede explicar bien lo que todo esto significa. A millones de españoles (los afortunados que tienen trabajo) les van a subir los salarios a partir del 1 de enero, sin embargo van a percibir menos dinero a partir del 31 de diciembre. En definitiva, que el Estado está friendo al español medio a impuestos para lograr disminuir el déficit del Estado.

En esa lucha por reducir el déficit, el Estado ha puesto en marcha algunas medidas de consolidación fiscal, como ha sido suprimir la deducción fiscal hasta 400 euros, supresión del cheque bebé, pero también retenciones aplicables a las rentas de capital y de trabajo, lo que significa que te quitan más hoy, supuestamente para dártelo en un futuro, lo que está por verse.

Claro está, en ese sentido, es curioso el discurso del presidente del Gobierno cuando ha afirmado que la renta per cápita de los españoles ha aumentado en 3.600 euros respecto a etapa de Aznar. Y es curioso, porque puede ser verdad, pero la cuestión es que no es lo mismo la renta per cápita, que la renta disponible. Es cierto que los salarios son más altos, pero no es verdad que los españoles dispongan de más dinero para consumir. No hay nada más que ver los datos del consumo de las familias. Hay más renta, pero hay muchos más impuestos.

Y es gracias a esos impuestos que el déficit del Estado se ha reducido tanto en estos nueve meses del año. Los impuestos indirectos han sufrido un crecimiento del 35,7%, casi nada.

Pero también es muy llamativo cómo se presenta desde el Ministerio de Economía y Hacienda, la mejora del déficit público. Por figuras impositivas, el IRPF acumula una recaudación de 49.453 millones de euros, lo que representa un alza del 5,6% respecto a 2009. Si se descontasen de este resultado los recursos aportados por las medidas normativas aprobadas por el Gobierno en este impuesto, ese crecimiento del 5,6% se convertiría en un descenso del 0,6%. En conclusión, que nos pintan que la recaudación por el IRPF ha aumentado un 5,6%, pero a la hora de la verdad, no es así, sino que ha descendido un 0,6%. ¿Dónde está la incógnita? Que lo que falta ha sido recaudado por la elevación de dos retenciones: la de la renta del capital y la del trabajo. Es decir, más impuestos que han cobrado a los españoles.    

Como decíamos al inicio, al español le están friendo a impuestos.

Juan María Piñero

juanmaria@hispanidad.com