De la Vega señala reitera el compromiso del Gobierno por la moratoria nuclear. La próxima en cerrar será Garona, que contaba un compromiso gubernamental para ampliar su vida útil de los 40 a los 60 años. El Eurobarómetro revela que España es el país de la UE con mayor rechazo a la energía nuclear. Barroso señala que aplicará la subsidiariedad ante opiniones muy enérgicas. Sólo el 6% de los españoles apoya la nuclear

Montilla primero y Clos después defendían por debajo de la mesa la necesidad de ampliar la vida útil de las centrales nucleares de los 40 a los 60 años. Se trataba de respetar la moratoria nuclear y el discurso medioambientalista al tiempo que se deba solución al problema de garantizar el suministro energético en España de manera eficiente y cumpliendo con los compromisos de Kyoto.

Con esta premisa habían comenzado ya las obras de acondicionamiento en Garona, la central nuclear que comparten a partes iguales entre Endesa e Iberdrola. Además, E.ON presume de ser una potencia nuclear y de contar con centrales la misma tecnología de Garona y 60 años de vida útil. Así que la central se preparó para la ampliación. Una infraestructura de unos cuantos millones de euros.

Pero el asunto se pinchó. La razón es la de siempre: la presión de la opinión pública. Según el Eurobarómetro publicado este martes, España es el país de la UE con mayor rechazo a la energía nuclear. Sólo un 6% de la población española la avala como alternativa frente a un 23% que se muestra totalmente contrario. El resto, no sabe, no contesta o se apunta a abrir debates, que es algo así como formar comisiones.

Y el Gobierno demagogo, sigue las encuestas. Así que donde dije digo, digo Diego. En la mañana de este miércoles, la vicepresidenta De la Vega escenificaba el viraje. Tras señalar que es lógico que haya un debate permanente y asegurar que el Gobierno no ha negado el debate, deja muy claras sus posiciones:

  1. El Gobierno no ha cambiado la moratoria nuclear y no existe autorización para nuevas centrales nucleares.
  2. Vamos a mantener nuestro compromiso de cierre de nucleares. Lo hemos hecho con Zorita y lo haremos con Santa María de Garona.
  3. Nuestro objetivo sigue siendo reducir el porcentaje que la nuclear supone en el mix energético a través de las energías alternativas y el ahorro y la eficiencia energética, que según el informe de la ministra de Medio Ambiente ya está dando resultados.

La posición de la vice no tiene nada que ver con lo que el Gobierno había manejado anteriormente. Y es que las encuestas mandan. La seguridad jurídica sufre, ¿pero a quién le importa semejante cosa si somos los más vanguardistas del mundo mundial?

Todo esto se produce el mismo día en que la Comisión Europea anuncia un Plan Energético para la Unión. El presidente Manuel Barroso, señala que el asunto nuclear quedará al criterio de cada estado miembro en aplicación del principio de subsidiariedad. O más bien, que la Comisión no quiere meterse en un terreno en el que las opiniones públicas nacionales son muy enérgicas como reconoce el propio Barroso. Así que cada estado tomará sus propias decisiones. Eso sí, nosotros ponemos los datos encima de la mesa, señala Barroso. Y los datos son que el 31% de la energía consumida por los europeos es nuclear. Es decir, pensar en renunciar a la nuclear es una utopía. Barroso lo ha dejado claro, pero prefiere no meterse en camisas de once varas.

De la Vega también lo tiene claro. Y prefiere no menear el debate nuclear justo en un año electoral. Bastantes problemas tiene ya el Gobierno.