Sr. Director:

 

No estar de acuerdo con bodas gay no es discriminar a las personas, es ser consecuente con una doctrina, como hace la Iglesia. Se pide respeto y acogida a los homosexuales en varios documentos pontificios, pero muchas veces el colectivo gay actúa autoritariamente con quienes no piensan como ellos, como ocurrió el día del Orgullo.

 

Están pasando de perseguidos a perseguidores.

 

Un "lobby" que arrastra a muchos grupos de presión. La Iglesia Católica es continuo "blanco" de este colectivo, que desde sus medios insulta, ridiculiza y vilipendia a ésta institución, como tengo más que comprobado, por no "comulgar con su ideario" faltando el respeto a los que tenemos la fe católica.

 

Eso sí, el activismo homosexualista patrio es genuflexamente sumiso ante las penas de muertes en países árabes hacia homosexuales por practicar dichos actos. Zerolo y compañía callan estruendosamente, y la revista ZERO, igual.

 

Son valientes con los que no se defienden, atacan a los que ni les insultan ni les hace mal, sólo que no aceptan sus posicionamientos. Eso en mi tierra es dictadura bananera, falta de respeto hacia la libertad de expresión de los demás

 

César España Ruiz

espana5@ozu.es