Borrón y cuenta nueva para los protagonistas de los sucesos del 28 de junio y para Zelaya Honduras camina hacia la pacificación. Y eso pasa por una amnistía general. Así lo ha señalado el candidato vencedor de las elecciones del domingo 29, Pepe Lobo. Amnistía para Zelaya, sobre el que pesan 18 asuntos pendientes de la Justicia. Aministía para el Ejército, que se extralimitó sacando del país al ex presidente. Y amnistía para todos los protagonistras de los sucesos del 28 de junio que muchos califican de 'golpe'. Borrón y cuenta nueva.
¿Cuál es el futuro de Zelaya? Muchos apuntan que podría recalar en Nicaragua. Otros incluso que España podría ofrecerle asilo. En todo caso, ya ha anunciado su intención de crear una plataforma política a través de la llamada 'Resistencia'. Lo que pasa es que la llamada 'Resistencia' estuvo callada los días antes de las elecciones, su capacidad de movilización es más bien limitada y sobre todo, carece de liderazgos sólidos y creíbles. Venezuela ha seguido financiando la insurgencia, pero muchos de esos fondos han acabado en las manos de los dirigentes que en lugar de organizar una 'resistencia' potente, han preferido dedicarse a 'vivir'. Zelaya está amortizado políticamente. Sus posibilidades son bastante limitadas aunque cuente con el apoyo de los petrodólares de Venezuela. En todo caso, no es sino una anécdota. Lo relevante es que Honduras ha frenado el chavismo y ha asentado la democracia. Para disgusto de la diplomacia Moratinos, de la vicepresidenta De la Vega y de su amiga Patricia Rodas, el alma 'roja' de Manuel Zelaya.