Decía ayer nuestro director, Eulogio Lopez, que en las reclamaciones sobre los supuestos propósitos inconfesables del PSOE en el atentado del 11-M había más preguntas que respuestas. Para ser exactos, en todas las exclusivas periodísticas sobre el macabro atentado no hay respuesta alguna, solo imprecisiones o errores policiales, que, al final, tratan de hacer buena la tesis de que ETA, y no el terrorismo islámico, y encima con el apoyo socialista, fue quien asesinó a 192 personas. Y todo ello con el mismo empeño que pone el PSOE en convencernos de que el Gobierno Aznar mintió a los españoles y que ellos, santos entre los santos, con el encomiable apoyo de la cadena SER, no manipularon las intenciones del Gobierno entre el 11 y el 14 de marzo.

La tesis de que el Gobierno Zapatero sabía más de lo que reconoce sobre el atentado ha sido defendida por El Mundo, en especial por su director, Pedro J. Ramírez, y por el radiofonista Federico Jiménez Losantos. Sin embargo, ABC, un medio más próximo al PP que El Mundo, ha publicado el martes 14 el siguiente editorial: Pareciera que existe un propósito deliberado de sabotear la labor de la instrucción judicial, desacreditar a los agentes policiales y deslegitimar la muy próxima resolución del juez. La consecuencia de esta endemoniada espiral no sería otra que la deslegitimación del resultado de las elecciones generales del 14 de marzo, (con) la demostración de que el sistema judicial no es capaz de depurar responsabilidades y la probabilidad de que una parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado mantuvieran connivencias inconfesables y propósitos antidemocráticos... La decisión de levantar parcialmente el secreto del sumario y las comunicaciones públicas de la Fiscalía de la Audiencia Nacional y la Dirección General de la Policía arroja luz sobre un juicio paralelo extraordinariamente frívolo e irresponsable Desde estas páginas reiteramos la legitimidad de los resultados de las últimas elecciones generales, la confianza en el Poder Judicial y el apoyo a la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

Al parecer, José Antonio Zarzalejos, director de ABC, no está dispuesto a alinearse con el tándem Pedro Jota- FJL, que cuentan en el PP con el inestimable apoyo de Eduardo Zaplana. Lo malo es que Mariano Rajoy no se fía de Vocento, mientras Gallardón, ahora en carrera hacia la Secretaría General del partido, tiene su anclaje periodístico en el grupo PRISA, de Jesús Polanco.

En cualquier caso, Pedro J. y FJL  forzaron la dimisión del anterior director de ABC, Ignacio Camacho (el macho Camacho). Con Zarzalejos les va a resultar un poquito más difícil.