Todo ello con el empuje de Néstor Kirchner

 

El embajador argentino en España, antiguo montonero, ha logrado el apoyo de Moncloa y de la Casa Rosada, y con ello el del fiscal del Tribunal Penal, Moreno Ocampo. No obstante, el Tribunal Supremo abrirá juicio oral al magistrado por prevaricación en las tumbas del Franquismo.

En la mañana del miércoles se conocía que Tribunal Supremo abrirá juicio oral contra el magistrado Baltasar Garzón por presunta prevaricación en el caso de las Tumbas del Franquismo.

Un día antes, surgía la sorprendente noticia de que Garzón, para huir de los sumarios abiertos en España, podría abandonar la Audiencia Nacional y recalar en el Tribunal Penal Internacional, como asesor.

Pues bien, la operación huida fue pergeñada por el actual embajador de Argentina en España, Carlos Bettini, un guerrillero montonero, radical donde los haya. Es íntimo de los Kirchner. Bettini se puso en contacto con Moncloa y con Néstor Kirchner. Desde ambas administraciones se animó a fiscal del TPI, el argentino Moreno Ocampo, fiscal del TPI a que le ofreciera a Garzón esa salida.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com