Sr. Director:

Zapatero dice que va a dialogar con las partes afectadas que se manifestaron el 12 de noviembre contra la LOE (más de un millón de personas, por cierto), pero que es inamovible respecto a las clases de Religión católica. Todo un posicionamiento laicista que va contra los Acuerdos Iglesia-Estado de 1979, donde se formula que la asignatura de religión deberá tener el mismo tratamiento que las demás.

Además, el profesorado de religión, en lugar de ser contratado por la Administración lo será por el obispado correspondiente, según la LOE, lo que es una desconsideración laboral respecto a sus demás compañeros.

El artículo 109.1 de la Ley Orgánica de la Educación convierte al Estado en titular del derecho a impartir la educación, atribución que apartado 27.3 de la Constitución concede a los padres, como ocurre en todos los países democráticos, que puedan educar a sus hijos según sus propias convicciones, por lo que tienen dudosa constitucionalidad algunos apartados de la ley que piensa imponer el Gobierno a padres y educadores.

La LOE parece más bien el articulado doctrinario de una nación totalitaria si a esto le sumamos la asignatura que quiere imponer como obligatoria el Gobierno de Rodríguez Zapatero, Educación para la Ciudadanía, de marcada ideología afín a las tesis gubernamentales.

Bárbara Fernández Ruiz

fernandezrui@yahoo.es