Pese a los casi 4 millones y medio de parados, el presidente del Gobierno se jacta de haber logrado que la renta per cápita haya aumentado en 2.700 euros
 

El pleno del Congreso ha vuelto a presenciar un nuevo enfrentamiento entre socialistas y populares con los discursos del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y el líder popular Mariano Rajoy.
Zapatero ha seguido en su línea sobre la mejora de la economía española y de la labor realizada por su Gobierno, y no ha dudado en destacar que España ha crecido en su renta per cápita durante los años 2003 a 2009 en 2.700 euros, lo que significa un crecimiento del 2% con respecto a Alemania o el 6% en relación con Francia. Son cifras llamativas teniendo en cuenta que según datos del Eurostat, el salario medio español estaba muy alejado del de estos países, y que además, está haciendo referencia a la renta per cápita de más 4 millones desempleados. Por lo que todas esas personas no saben dónde se ha producido ese crecimiento. Sobre todo ¿por qué en esas fechas y no en los últimos cuatro años?
Eso sí, el líder del Ejecutivo, visto el éxito de su anterior comentario sobre la relación de Rajoy con Dios, ha insistido en sus alusiones y su expresión ha sido si esto no es mejorar y acercarnos a la renta per cápita, señor Rajoy, que venga Dios y lo vea. Lo que está claro es que quien tiene que ir a algún lado es el presidente: a las colas del Inem, a los centros de Cáritas donde miles de familias acuden a recoger comida y ayuda de la Iglesia porque no tienen con qué llegar a fin de mes. Ahí es donde se debe mostrar el verdadero crecimiento. Y es que como ha manifestado el líder del PP, Mariano Rajoy, no sé por dónde ve la mejoría, con unas tasas de desempleo del 20%.
Habrá que esperar a que lleguen los buenos datos que el presidente del Gobierno confesó la semana pasada que se iban a producir.
Juan María Piñero
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