Confiado en la palabra de La Moncloa, en Gas Natural se impone la tesis de los 28 euros por acción, mitad en metálico, mitad en acciones. La Caixa insiste en que no cederá la gestión de la empresa resultante

No se atreverá, dicen en Europa. Pero en Moncloa piensan de forma bien distinta. Los fontaneros de Zapatero están pregonando a los cuatro vientos que se empleará el Decretazo, aprobado el pasado viernes por el Consejo de Ministros, y por el que la Comisión Nacional de la Energía, CNE, presidida por la socialista Mayte Costa, está dispuesta a denegar la OPA de la alemana E.ON sobre Endesa, apelando a razones estratégicas. Por ejemplo, a la utilización de carbón nacional o al tema nuclear. En el entorno monclovita recuerdan que es el mismo argumento que empela desde hace más de una década el Gobierno de París para paralizar la liberalización energética en Europa: para los galos, la cuestión nuclear es una cuestión estratégica y ellos son los segundos productores de energía nuclear después de Estados Unidos.

Y más. A Endesa se le castigó duramente cuando se negociaba el Protocolo de Kioto por las centrales térmicas de carbón: pues bien, ahora resulta que la utilización de carbón nacional podría resultar asimismo estratégico.

Confiando en las promesas de La Moncloa (no tenemos muy claro por qué, dado que fue la misma Moncloa quien les aseguró que no había contraopa hasta horas antes de que E.ON anunciara la suya), la estrategia de La Caixa ha dado un vuelco : los halcones se han impuesto a las palomas. En otras palabras, los partidarios de subir la oferta hasta los 30 euros han perdido el pulso frente a quienes afirman que basta con ofrecer 28 euros por acción, la mitad en metálico y la mitad en acciones Y, eso sí, habría que aumentar las desinversiones para financiar la operación Con lo que puede darse la circunstancia de que E.ON vuelva la cara sobre la unificada GN-Endesa.

La razón de no forzar el músculo financiero más de lo debido es muy lógica. Si cuenta con el voto político a E.ON, lo único que hay que hacer es presentar una oferta presentable, valga la reiteración, que no se aleje de la de la semana pasada. Aunque E.ON fuera detenida por el Gobierno, una oferta, aún solitaria, a 21,30 euros, sólo un tercio en metálico, no sería aceptada por ningún accionista de Endesa. Por tanto, hay que subir hasta los 28, pero, ojo, no más.

Y en solitario, La Caixa ya ha respondido a las ofertas del Gobierno, en concreto de Miguel Sebastián, sobre nuevos socios, que se aceptará a cualquier socio financiero que quiera sumarse a la operación, pero sin pasarse.

Eso sí la oferta continua siendo arriesgada, porque está claro que Zapatero no pinta nada en Europa. Durao Barroso, el presidente de la Comisión, incluso ha acusado a España de retórica nacionalista, mientras los franceses han sido mucho más claros: han forzado una la fusión entre Suez y Gas de Francia y hemos terminado.