Este sábado 8 de julio está previsto el encuentro del Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero con el Papa Benedicto XVI. El Presidente será recibido a las 18,30 en el Palacio Arzobispal, de manera que ZP tendrá que jugar en terreno enemigo. Todo por añadir una foto más a su acumulado álbum de fotografías solemnes.

Moncloa ha pretendido controlar a los medios de comunicación que darán cobertura a la visita pastoral de Benedicto XV. Y no se trata sólo de injerencia de la espada sobre la cruz, sino de controlar la información. Porque quien controla la información, controla la memoria de la visita. En una sociedad mediática, si no estás en los medios no existes. Lo que no aparece reflejado en los medios, sencillamente, no se ha dicho.

Por otra parte, finalmente ha sido Canal 9 quien se ha hecho con la señal de la visita frente a RTVE. Y aquí de nuevo, no se trata sólo del pleito entre Estado y comunidades autónomas, sino la voluntad de controlar cualquier eventualidad. Porque Moncloa sabe que el encuentro de Zapatero con el Pontífice probablemente no sea pacífico. Pretende hacerse una foto que le reconcilie con la España católica y le ofrezca un cheque en blanco para seguir adelante con su hoja de ruta laicista.

Pero puede que la cosa no le salga tan bien. Puede que el encuentro esté acompañado de rechazo social de una sociedad católica que se ha lanzado a la calle de manera mayoritaria en dos ocasiones: en defensa de la familia y de la libertad educativa. Esa España no puede permitir que la fotografía le salga gratis. Menos, cuando conoce que el lobby rosa que tratará de aguar la recepción del Papa ha recibido del ministerio de Trabajo 8.000 euros para financiar sus actividades. Soplar y sorber no puede ser.

No hay nada mejor para un político que un baño de multitudes. Y no hay nada peor que una imagen de rechazo social. Así que Zapatero pretendía controlar la señal para censurar convenientemente. Pero no lo ha conseguido. Y si ese movimiento se produce es seguro que TeleCamps servirá la señal con mucho gusto. Permanezcan atentos a la pantalla.

Luis Losada Pescador