El País defiende el nuevo expolio al ciudadano con la petición de un consenso, no sólo para subir impuestos, sino para reducir prestaciones públicas. El aborregamiento general de la ciudadanía española hace posible la extorsión. Mientras tanto, el primer partido de la oposición no plantea una alternativa global de política económica El asunto es de una caradura tirando a estafa. Lo dice el diario El País, en su edición del sábado 1 de agosto. Ojo al dato: La financiación de la crisis exige un plan pactado para recortar gastos y subir impuestos. Para entendernos, cuando hay que fastidiar al ciudadano, recortando prestaciones públicas y aumentando los impuestos, hay que recurrir al consenso social. Debemos fastidiar al ciudadano entre todos: Gobierno  oposición, empresarios y sindicatos, todo ello convenientemente sazonado por los medios informativos. Vamos a traducirlo: resulta que la política económica del Ejecutivo Zapatero es un desastre, que nos ha llevado a encabezar la lista del paro en toda Europa y cuasi duplicar la tasa media continental. Los 27 miembros del Unión Europea han sufrido la crisis económica nacía en Wall  Street, pero ni uno sólo la ha sufrido tanto como el ciudadano español, a la cabeza del desempleo en la UE. Es  decir, que Wall Street nos ha fallado a todos los ciudadanos del planeta, pero ZP nos ha fallado a los españoles. Cuando se trataba de aumentar las prestaciones públicas el Gobierno lo vendía como mérito exclusivo. Ahora, cuando lo que pretende ZP es reducir prestaciones y aumentar los impuestos, apela al consenso. Y El País prepara el terreno. Como buen representante de la progresía plutocrática, añade: y recortar gastos y aumentar impuestos. ¿Para qué? ¿Para financiar más abortos, para seguir sosteniendo a los bancos que no a las pymes, para seguir creando subsidios en lugar de empleos? Pero es que, además, en Europa no es posible aumentar más los impuestos, Hombre, poder se puede, y eso es lo que se dispone a hacer el PSOE. Se puede y se deben reducir costes lo que no se puede es reducir salarios-, pero no es posible aumentar los impuestos sin que la sociedad quede maniatada y a merced del Estado, es decir, del Gobierno, situación muy similar a la de una dictadura de hecho por esquilmación del ciudadano y por abolición del derecho a la propiedad privada, es decir una merma de libertades. Sólo un pueblo tan aborregado como el español puede contemplar este nuevo atentado de ZP contra la libertad. A ello contribuye, también, el hecho de que el principal partido de la oposición, el Partido Popular, no haya planteado una alternativa global a la política a la desastrosa política económica de ZP. A lo mejor es que no tiene. En cualquier caso, la subida general de impuestos se hará pro la doble vía del Gobierno central y los autonómicos, que ya poseen más del 50% de la presión fiscal, con los ayuntamientos, cada uno de los cuales posee su propia concierto económico, dado que dispone de impuestos propios y de capacidad de establecimiento de tasas y sanciones, otras dos formas de esquilmar al contribuyente. Entramos en fase de confiscación. Eso sí, muy legal y por consenso. Eulogio López eulogio@hispanidad.com