La historia es esta: José Luis Rodríguez Zapatero ha decidido no acudir al debate 59 segundos, uno de los poquísimo existentes en la radiotelevisión pública. El Partido Popular había denunciado que su participación, en plena campaña electoral en el País Vasco, vulneraba los principios de igualdad que marca la ley y así se lo había hecho saber ala Junta Electoral Central.

Así que, muy elegante, Zapatero ha rogado (el talante no coacciona, suplica) a los responsables del espacio que aparquen su participación hasta después de las elecciones.

Ha quedado muy elegante el Presidente del Gobierno, ciertamente, aunque quizás convendría recordar que el creador de 59segndos es José Miguel Contreras, el asesor electoral favorito de Zapatero, dueño y señor de Globomedia e íntimo del secretario de Estado del Portavoz del Gobierno, Miguel Barroso. Son Los migueles, los mayores manipuladores políticos que existen actualmente en España.

Además, si Zapatero hubiera seguido adelante a lo mejor la Junta Electoral poderes tiene para ello - podría haber obligado a que el formato se concretara en un debate entre todas las fuerzas políticas o incluso entre los partidos mayoritarios. Entre otras cosas porque sería promocionar a un partido como el Popular, cuando el enemigo a batir por el PSOE es el PNV. Y Eso debía ser evitado a toda costa. Y se ha hecho, con mucha elegancia.