Sr. Zapatero, no diga que quiere oír a la ciudadanía y ser el presidente de todos, como afirmó al tomar posesión de su cargo, si ahora hace oídos sordos a la reciente manifestación en contra del aborto.
No diga que el principal objetivo y logro de su Gobierno es aumentar los derechos de los ciudadanos, cuando niega el más importante de todos, el derecho a vivir, precisamente a los no nacidos que son los más indefensos.
No diga, como su ministra Bibiana Aído, que las peticiones que le hicieron en la manifestación del día 17 son de hace 25 años y están anticuadas, porque se quedan muy cortos; son de hace 2000 años o más, puesto que son derechos que nacen con los seres humanos.
No diga, como escribe algún medio que le es afín, que los que se manifestaron fueron poco más de 55.000 personas, porque a los ojos de cualquiera que estuvo allí o vio la retransmisión por la televisión, estará usted haciendo el ridículo.
Y hacer el ridículo es lo único que no puede permitirse un Jefe de Gobierno.
Federico Gómez Pardo
fredericgomez@agronoms.cat
