No existe incompatibilidad entre una cosa y otra señala cínicamente De la Vega. ¡Qué fuerte! Resulta que para la ministra portavoz, la cumbre que celebrarán este fin de semana Blair, Chirac y Schröder, no tiene ninguna importancia, es como si se van a pasar un fin de semana. En cambio, resulta de vital importancia el encuentro previo a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del próximo 16 de junio, que celebrará el presidente Zapatero con Mr. PESC, Javier Solana; el presidente del parlamento europeo, Josep Borrell; y el comisario de Asuntos económicos, Joaquín Almunia. Desternillante. ¡¡¡Qué sería de nosotros sin los políticos!!!

De la Vega ha insistido hasta en tres ocasiones en que se trata de un encuentro muy trascendetal con tres socialistas en importantes instituciones comunitarias. Por supuesto, el encuentro tendrá lugar en el Palacio de Moncloa, cuando las agendas lo permitan, pero llama la atención la insistencia en su categoría de socialistas

De esta reunión y no de la que mantendrán Blair, Chirac y Schröder- se resolverá el futuro de Europa. España quiere ayudar en primera línea en la resolución de los problemas europeos, señala De la Vega. Pues da toda la impresión de que el gobierno español se ha quedado con la brocha en la mano.

Por supuesto, el Gobierno apunta a que hay que continuar con los procesos de ratificación en el resto de estados. Apunta a que hay que escuchar el malestar de algunas opiniones públicas, aunque matiza que el rechazo obedece a razones múltiples, en ocasiones contradictorias. Y obviamente recuerda que el tratado constitucional ha sido ratificado por 10 de los 25 estados miembro y por los representantes democráticamente elegidos el pasado mes de octubre. Ni una palabra sobre el divorcio entre Gobierno y ciudadanía.