Sr. Director:

 

Me dirijo a este medio tras hacerme eco de la intención del Gobierno Zapatero de legislar el aborto libre. De hecho, en las legislaturas pasadas ya venía siendo así, nadie comprobaba que se dieran los supuestos. Vivimos con Aznar una liberación de hecho; Zapatero la va a hacer "de Derecho", pero saltándose las limitaciones que la Constitución y el Tribunal Constitucional pusieron para poder despenalizar el aborto. 

 

El aborto, por muy legal que sea, es la eliminación de una vida humana. Hasta ahora la doctrina del Constitucional se valía de un supuesto de confrontación entre el interés de la madre y el del hijo, prevaleciendo el interés de la madre al derecho a la vida del hijo en unos supuestos.

Estamos ante una solución de fracaso en la resolución humana de un conflicto, eligiendo la eliminación por aniquilamiento de una parte, siempre el más desprotegido: el hijo. Zapatero está falto de auténtico programa de progreso; Zapatero blande la decadente bandera del abortismo para dar apariencia de progreso. Si es así, nos lleva al progreso decadente que denuncia Luis Racionero. 

 

Invito al Presidente Zapatero a visualizar el conocido documento del médico abortista Nathanson y compruebe el terror que experimenta el ser humano dentro de la placenta cuando el cirujano actúa contra su vida. 

 

Zapatero, paradójicamente, va a implantar en España el terrorismo intrauterino. Zapatero, ¿es un decadente?

 

Juan Manuel Molina. Cofundador de la Asociación Pro Vida de Andalucía

 

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