El pasado sábado 8 de julio, el BOE publicaba la Ley 24/2006 de 7 de julio que declara el 2006 como el Año para la Memoria Histórica. El texto firmado por SM el Rey- asegura que tras más de 25 años de ejercicio democrático, es posible abordar de manera madura y abierta nuestra memoria histórica como la manera más firme de asentar nuestro futuro de convivencia.

La ley forma parte del proyecto revanchista del Gobierno Zapatero de revisar la historia. En este sentido, ya se han arbitrado ayudas económicas para los niños de la guerra, hoy abuelos. La medida se tomó el 18 de marzo de 2005 aunque no ha sido hasta hace quince días que el gobierno ha realizado el desembolso de 5,5 millones de euros. Además, el pasado 16 de diciembre se aprobó la OM 394/2005 por la que se establecen las subvenciones destinadas a las víctimas de la guerra civil y el franquismo.

Y para completar esta tarea, las Cortes Generales han realizado sendos reconocimientos de las víctimas de la guerra civil y del franquismo como Lluis Companys, Manuel Carrasco y Hormiguera o el frentepopulista gallego Alexandre Bóveda. Este proceso de reparación pronto se verá culminado con la aprobación de un Proyecto de Ley para la recuperación de la memoria histórica, señala Zapatero. Todo un despliegue de actividad política y parlamentaria centrada en el pasado de hace 75 años.

Y es que fue hace un cuarto de siglo cuando la Segunda República fue proclamada. Aquella etapa de nuestra historia constituyó el antecedente más inmediato y la más importante experiencia democrática, señala Zapatero en el preámbulo de la Ley refrendada por la firma del monarca. ZP entiende que los valores y principios políticos y sociales que presidieron ese periodo se han hecho realidad en nuestro actual Estado democrático y social. Desconocemos si incluirán la expulsión de los jesuitas por salud pública como un modelo de los valores y principios que presidieron ese periodo. ¿Recordarán a los 13 obispos asesinados por los comunistas?

Así, el artículo único de la Ley, señala que con motivo del 75º aniversario de la Segunda República, se declara el 2006 como Año de la Memoria Histórica en homenaje y reconocimiento de todos los hombres y mujeres que fueron víctimas de la guerra civil, o posteriormente de la represión de la dictadura franquista, por su defensa de los principios y valores democráticos. Por supuesto, nada se dice de las víctimas de las checas ni de las matanzas de Paracuellos.

Además, el gobierno se autoconcede el plazo de un mes para la presentación en la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados de los informes elaborados por la Comisión Interministerial para el estudio de la situación de las víctimas de la guerra civil y el franquismo, constituida en septiembre de 2004. Dadas las vacaciones agosteñas, dicho informe deberá de presentarse antes de finales de este mes.

Y para que no falte de nada, la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre emitirá sellos conmemorativos de la memoria histórica y el ministerio de Cultura en colaboración con las CCAA- editará y distribuirá en las bibliotecas estatales y en todas las lenguas españolas videos pedagógicos sobre la recuperación de la memoria histórica de la Segunda República, la represión de la dictadura franquista y la lucha por las libertades. ¿Propaganda?