Zapatero se reunía en la mañana de este lunes con la cúpula de la OIT. Ahí justificaba el llamado 'maquillaje Caldera' que deja fuera de las estadísticas de parados a los 500.000 desempleados que se encuentran siguiendo cursos de formación. En su opinión, estos parados en formación están trabajando para la economía del país. La afirmación resultaría jocosa si no se tratara del mayor drama del país. Y es que si no se aplicara el 'maquillaje Caldera, la cifra de desempleados ascendería a los 5 millones de españoles. Además, los cursos del INEM no son precisamente un ejemplo de mejora de la empleabilidad.
La segunda excusa de Zapatero es que tenemos más empleados en el 2004, aunque una mayor tasa de paro como consecuencia del crecimiento vertiginoso de la población y de la población activa. O dicho de otra manera: tenemos un alto índice de paro porque a la gente le da por demandar un empleo.
La tercera excusa es que el 80% de los parados están recibiendo prestación. Oculta de esta manera que hay más de un millón de familias que no tienen ni prestación ni subsidio. Y sobre todo, pretende colocar la prioridad en las prestaciones más que en las políticas activas que permitan al desempleo recuperar un puesto de trabajo.
Andrés Velázquez
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