Sr. Director:
Decimos que estamos en crisis económica porque en el bolsillo es donde hay unanimidad en reconocer que duele.

 

Pero la crisis es más amplia. En alguna medida es consecuencia del relativismo que, como forma de Gobierno, siembra vientos que originan tempestades.

Zapatero dijo: Las palabras han de estar al servicio de la política. Antes el significado de las palabras estaba claro para todos: el diccionario las definía, pero a partir de entonces, por ejemplo, el concepto nación pasó a ser discutido y discutible. Y se llamó matrimonio a cualquier cosa. Y con la unión de un óvulo de mujer y un espermatozoide de hombre se concibe un ser vivo, pero no humano. Teoría que alguna relación tendrá con las cien mil victimas anuales del aborto, que ahora se llama un derecho.

Y la crisis económica que primero no existía por conveniencia electoral y luego como las cifras de personas en paro son enormes, con las palabras al servicio de la política se hacen juegos malabares y ya está.

Curiosamente, Zapatero sigue dispuesto a librarnos de los lodos que él mismo ha sembrado.

José Murillo