Sr. Director:

He comprobado con sorpresa que el anteproyecto del IRPF eleva porcentualmente menos las deducciones por hijo a las familias numerosas, siendo así que, nuestro presidente de Gobierno, el 21 de febrero en Santiago de Compostela, textualmente prometió mayor equidad y progresividad a la hora de establecer las políticas fiscales de apoyo a las familias numerosas.

Otras de las promesas de nuestro Gobierno actual, como es la de extender la paga de 100 euros a todas las madres de hijos menores de 3 años, ya ha sido descartada públicamente por D. Jesús Caldera.

A excepción de la reducción en el seguro de la empleada del hogar previsto en la ley del 2003, la reciente publicación del reglamento de la ley de familias numerosas ha causado decepción; quedando pendientes asuntos como la modificación de los injustos límites de renta que en el acceso a becas se aplican a las familias con tantos miembros. Todo lo relativo a vivienda de protección oficial de la ley de familias numerosas (art. 15) ha quedado igualmente sin regular en dicho reglamento, así como en el recién estrenado Plan Cuatrienal de la Vivienda 2005-2008. Las familias numerosas seguirán sin tener acceso a becas y a vivienda en igualdad de condiciones al resto de españoles.

Ya que nos acercamos al ecuador de la actual legislatura, resulta oportuno recordarle al Gobierno Español en pleno, y especialmente a su presidente, el Sr. Rodríguez Zapatero, lo que este prometió en el IV Congreso Nacional de Familias Numerosas celebrado en Santiago de Compostela el 21 de febrero de 2004: inversión mínima del 1,5 % del PIB en protección a la familia (actualmente del 0,52%), llegando a la media europea en 8 años (2,2 % de PIB); ayudas universales por hijo a cargo; medidas para que la jornada laboral continuada avance, facilidades legales para la jornada laboral flexible y para la reducción voluntaria temporal de la jornada de trabajo por cuidado de hijos o a atenciones familiares graves; mayor equidad y progresividad en las políticas fiscales de apoyo a las familias numerosas, acciones de apoyo en educación, vivienda y transporte; creación del Consejo Estatal para las Políticas Familiares, etc., etc.

¿No les parece que, detrás de tanta promesa incumplida, los ciudadanos nos hemos de plantear que nuestra máxima autoridad promete lo que luego no piensa o no puede cumplir? ¿O es tal vez porque, queriendo y pudiendo, le falta, a él y a su equipo de colaboradores, las dotes suficientes para poder hacerlo?

¡Qué lástima! de oportunidades fallidas durante este periodo para mejorar las condiciones de vida de las familias numerosas de España, absolutamente necesarias para un mejor futuro del país, y que sin duda se merecen un gobierno con mayor sensibilidad para captar y atender sus necesidades.

Jesús García Iglesias

jesgarig@uniovi.es