Según Zapatero en el mes de marzo empezará a notarse el impacto del Fondo de Inversión Municipal y de dinamización económica y eso tendrá una traducción en empleo. Será entonces cuando se producirá una muy estimable creación de empleo. Será empleo de poca calidad y para un año. Pero empleo. Lo que no dice Zapatero es que junto al empleo dinamizado a través del paquete de inversión pública, también se producirá una destrucción de empleo por la dinámica propia de la crisis. Y el ritmo de destrucción de empleo es tal que en dos meses se come todo el empleo creado por el famoso plan Zapatero.
El problema de fondo es que las reformas estructurales se siguen sin abordar. Y de tantas reformas, el motor se puede gripar, apuntaba Rajoy en la mañana de este jueves. Y es que el plan Zapatero es pan para hoy y hambre para mañana. Hambre en forma de un déficit que ya cerrará el 2008 por encima del 3 por ciento del pacto de estabilidad. Y lo que te rondaré para el 2009. Y ese déficit habrá que financiarlo y corregirlo con una economía languideciente y sin productividad. Ese es el problema. Los problemas no se solucionan posponiéndolos, sino afrontándolos.
