Este nuevo recorte de plantilla se produce en paralelo a la reducción de directivos españoles y franceses en la antigua Altadis

El Gobierno Zapatero no puso condición alguna a la OPA de Imperial La británica Imperial Tobacco no ha tardado mucho en plantearse una reducción de plantilla que afectaría a 830 empleados de la antigua Altadis en España. Entre otras razones, porque Imperial pretende dejar de producir cigarrillos negros en Alicante y concentrar la producción de puros de toda Europa en Cantabria. En las fábricas, los trabajadores tendrán oportunidad de jubilarse anticipadamente o trasladarse, pero 170 empleados de marketing y ventas se irán a la calle, fruto de las "sinergias" entre las compañías. Los despidos no sólo se producen en la base. La llegada de Imperial Tobacco supuso la salida de la compañía -si bien en mejores circunstancias- del primer ejecutivo, Antonio Vázquez, y otros altos cargos de la antigua Altadis.   Claro que no es de extrañar que la compañía tabaquera ponga a gente en la calle. Zapatero no sabe decir "no". Ni siquiera sabe decir "sí, pero...". El Gobierno español aceptó sin condiciones que Imperial campara a sus anchas en España... y eso es lo que está haciendo ahora, no sólo en España, sino en toda Europa.