Al llamamiento de los obispos de Alcalá, San Sebastián, Bilbao y Oviedo se ha sumado ahora el obispo de Segovia, Ángel Rubio Castro (en la imagen).

En su última carta semanal, publicada en la web de obispado, denuncia el tratamiento que sufre la familia como consecuencia de "la mentalidad anti-vida, la impregnación de una cultura de muerte y el miedo al futuro, que reduce el sentido de acogida de la vida, impide su concepción o la elimina antes de nacer".

Ángel Rubio pide que se mejore y corrija la actual legislación, "que ni siquiera reconoce la realidad humana del matrimonio en su especificidad con una institución o figura jurídica adecuada". Por argumentos que no quede porque, como explica ahora el obispo de Segovia, "no ayudar debidamente a la familia constituye una actitud irresponsable y suicida que conduce a la humanidad por derroteros de crisis, deterioro y destrucción de incalculables consecuencias".  

Hispanidad

redaccion@hispanidad.com

.