Quienes defienden con alegría el aborto deberían preguntarse qué habría ocurrido si sus padres hubieran sido tan partidarios como ellos de acabar con la vida del no nacido

Sr. Director:

Estimado lector, si le pregunto qué le hubiera parecido que su madre le hubiera abortado, ¿qué me responderá?

Me responderá que muy mal, por supuesto; cualquier persona me va a responder lo mismo. Entonces, ¿por qué puede haber quien pide para otros lo que no quiere para sí mismo? ¿Acaso puede haber argumento más fuerte para oponerse al aborto que la premisa ética universal del "no quieras para otro lo que no quieras para ti? ¿Qué catadura moral tienen quienes pretenden convertir en derecho el vil asesinato de inocentes?

Alfonso González

angel_ma_glez@hotmail.com