• Hasta ahora no existía el cargo, pero la coordinación con Seguridad Nacional, incluido el CNI, era responsabilidad de Soraya.
  • Por cierto, menuda metedura de pata de la vicepresidenta, con el pederasta del CNI indultado en Marruecos.
  • Eso sí, no hay lectura ideológica posible. Tanto el dúo Moragas-Senillosa como Sáenz de Santamaría pertenecen a la derecha pagana. Vamos, muy progres.

Decíamos ayer que la actitud de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ante el caso Bárcenas, consistente en adoptar un aire institucional, es decir, ponerse de perfil, no gustaba a su superior, Mariano Rajoy.

Pues bien, el pasado viernes el Boletín Oficial del Estado publicaba una nota que, por pura casualidad, ha sido hoy recogida y enfatizada por Presidencia del Gobierno, que incuso ha tenido el detalle de  explicarnos, con un organigrama como queda el Gabinete de Presidencia, la fontanería más próxima al presidente Rajoy.

Pero el resumen es fácil: Rajoy quita a Soraya la coordinación sobre cuestiones de Seguridad, y ha creado un nuevo organigrama específico que dirigirá Alfonso de Senillosa (en la imagen), el número dos de su Gabinete, y donde también estará el número uno, Jorge Moragas.

En principio, el CNI seguirá reportando a Soraya Sáenz de Santamaría, una de las potestades más utilizada por la vicepresidenta, pero a partir de ahora también estará obligado a rendir cuentas a Senillosa, un emprendedor de éxito que vendió su empresa, Workcenter y entró en el PP de la mano del inefable Moragas.

Con ello Rajoy consigue evitar el siempre arriesgado contacto directo con los servicios de espionaje pero tendrá a uno de sus hombres bien pendiente del asunto... lo que no deja de representar un aviso a su número dos, a quien toda la oposición interna a Rajoy en el seno del PP desea ver como presidenta del Gobierno sin pasar por las urnas.

No cometan el error de leer este caso en clave ideológica. Tanto Sáenz de Santamaría como la pareja Moragas-Senillosa representa la progresía del PP, es decir, a la derecha pagana que brilla de igual modo con Rajoy que con Aznar. No, lo que ocurre es que Rajoy anda casi la mitad de mosqueado con su segunda como lo está la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal. Soraya, junto a Aznar y Gallardón han sido, por pura casualidad, los no tocados por el tal Luis Bárcenas.

Eso sí, si Rajoy llegara la conclusión de que Soraya y Gallardón le traicionan, tampoco haría cambios en el Ejecutivo ahora mismo. Tiene que esperar a que se cierre el ciclo Bárcenas.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com