• El plan Sepi se desinfla: no comprará el 23% sino el 2,9%.
  • Y CVC no oculta que quiere el control total del grupo.
  • El ministro Arias Cañete se despide del cargo con un sonoro fracaso: el de salvaguardar la españolidad de Deoleo.
  • En cuanto pueda, el fondo anglosajón jibarizará la aceitera y la troceará, como hizo con Cortefiel o con Abertis-Saba.
  • Los fondos quieren ganancia rápida y sólo reparan en la estructura financiera de la empresa, no en la productiva.
  • Con los fondos, los rentistas sustituyeron a los empresarios y los especuladores a los emprendedores.
  • Desaparecen los oficios y las profesiones. Los analistas juzgan a las empresas como un conjunto de dinero, no de personas Tanto es así que califican a una empresa sin saber si fabrica guantes o se dedica a la seguridad privada.

La historia se repite: España pierde otra empresa estratégica de un sector estratégico. Hablamos de Deoleo, empresa líder mundial en aceite de oliva, que al final ha pasado a manos del fondo CVC que, por mucho que algunos se empeñen en afirmar lo contrario, es un fondo con vocación de fondo, es decir, busca sacar la máxima rentabilidad a la operación.

Si para ello tiene que trocear la empresa y venderla por partes, lo hará sin pestañear. ¿Y los empleos ¿Y el porvenir del campo olivarero español Todo queda supeditado a la rentabilidad. Lo demás es secundario o directamente no importa. Por eso, no es descabellado afirmar que, en cuanto pueda, el fondo anglosajón jibarizará la aceitera y la troceará, como hizo con Cortefiel o con Abertis-Saba.

Uno de los que se han mostrado más activos a la hora de defender la españolidad de la compañía ha sido Miguel Arias Cañete (en la imagen). Pero hay que admitirlo: el todavía ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente se despide del cargo con un sonoro fracaso.

Ahora intenta convencernos de que la OPA de CVC no va a suponer la pérdida de identidad española de la compañía: Unicaja (11,4%), Caixabank (5,3%) y Kutxabank (4,8%) mantendrán sus participaciones y confía en que Dcoop (9,9%) -antigua Hojiblanca- también se quede a pesar del enfado monumental que tiene su director general, Antonio Luque.

En cualquier caso, Arias Cañete nos quiere vender ahora que la entrada de CVC es muy positiva porque va a permitir "beneficiarnos de la inyección de capital que supone un fondo potente, que puede permitir reducir deuda y mejorar capacidades exportadoras", ha señalado este viernes. Qué equivocado está el todavía ministro.

Y volvemos a lo de antes: olvida que CVC es un fondo y los fondos sólo reparan en la estructura financiera de la empresa, no en la productiva. Con los fondos, los rentistas sustituyeron a los empresarios y los especuladores a los emprendedores

Desaparecen los oficios y las profesiones. Los analistas juzgan a las empresas como un conjunto de dinero, no de personas Tanto es así que califican a una empresa sin saber si fabrica guantes o se dedica a la seguridad privada.

Tal vez por eso, el ministro intenta salvar la situación diciendo que la Sepi sí entrará en el accionariado: comprará el 2,9% de Ebro Foods, algo que a esas alturas resulta insignificante. Además, CVC ha manifestado su intención de lanzar una OPA por el 100% del capital, es decir, que quiere controlar todo el grupo.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com