La justicia argentina abre un caso paralelo al que se sustancia en el Juzgado 35 de Madrid, por administración fraudulenta y desvío de fondos públicos en la privatización de ARSA

 

Se conoce la noticia justo cuando Mata, su socio en ARSA, asegura estar dispuesto a comprar parte de la red Marsans.

Pudorosamente, la nota de la Agencia EFE oculta que entre los encausados no sólo está Antonio Mata -ex presidente de Aerolíneas Argentinas y empleado y socio de Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual- sino los propios hombres G, como parte que fueron del Directorio de ARSA.

Y ojo, porque en plena crisis de Marsans, a la que sólo Zapatero y Botín mantienen en pie, con sus dos propietarios, el presidente de la CEOE, Díaz Ferrán y el vicepresidente, Gonzalo Pascual luchando para que el juez no admita el concurso de acreedores presentado por Naviera Grimaldi y Hoteles Lanzarote, surge un caso judicial paralelo. Paralelo, en entiende, al que se sustancia en el juzgado 35 de Madrid contra Ferrán y Pascual y Mata por desvío de fondos públicos, delito fiscal y estafa procesal.

Y las acusaciones son las mismas: presunto desvío de fondos públicos, sólo que de fondos públicos argentinos, y fraude en la privatización -pagada con dinero público español y sostenida luego la empresa por el dinero público argentino- de Aerolíneas.

Y ojo, porque Cristina Fernández anda ligeramente cabreada con Ferrán, toda vez que el presidente de la CEOE no tuvo mejor idea que promocionar un reportaje en el diario argentino Clarín, asegurando que la culpa de la crisis de Marsans la tiene el Gobierno argentino. Y no es verdad: el Gobierno argentino es culpable de muchísimas cosas y muy graves, pero no de la quiebra de Aerolíneas.

Y todo ello cuando Mata asegura estar dispuesto a comprar parte de la red de Marsans así como viajes Crisol. Este chico es que no para.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com