La reestructuración de McKinsey no termina ahí, porque el socio Román Blanco se marcha al Santander Central Hispano de don Emilio Botín. Sí, se encargaba de banca, porque entre consultor y empresa no hay incompatibilidades. Y como ya se conocen por razón de oficio… Es más, en McKinsey les encanta que su gente fiche por las empresas asesoradas: es la mejor manera de asegurar los contratos del futuro.