El gobernador MAFO busca novio a la entidad alicantina, la que ahora mismo más preocupa al supervisor

Deja a Feijóo para el segundo tiempo y negocia con Rato y Montoro la absorción de la CAM por Caja Madrid. Mientras tanto, los inspectores exigen que no se repita el error de la CCM, entidad que debió ser liquidada. Y advierten: sólo las fusiones catalanas podrán ejecutarse antes de la fecha límite del 30 de junio.

El Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) entregó a Cajastur 2.475 millones de euros para que absorbiera la Caja de Ahorros de Castilla-La Mancha (CCM). Los asturianos contestaron que bien, pero que, además, querían poner un banco de por medio, un escudo jurídico y contable protector, por si acaso. Vamos un chollo.

Pues bien, el equipo de inspectores del Banco de España está que brama contra la decisión de su jefe, el gobernador MAFO. Aseguran que el modelo CCM, que ha vaciado las arcas del FGD no puede volver a repetirse. En lugar de regalársela a Cajastur lo que proponían los inspectores era liquidarla de forma ordenada. Aparte de que su cierre serviría de lección a terceros, podrían haberse troceado y vender activos; lo invendible, sólo eso, sí debería haber sido cubierto con fondos públicos. Para los inspectores de finanzas, MAFO es un guante de seda en guante de hierro: en público amaga pero a la hora de la verdad jamás golpea.

Y un segundo aviso: el 30 de junio vence la dispensa europea. Hasta esa fecha, Bruselas ha dado luz verde a la concesión de subvenciones es decir, del FROB. Ahora bien, a  mediados febrero, todos los procesos de fusión que no estén encarrilados no podrán realizarse o, al menos, habrá que pasar de nuevo el examen de Bruselas.

Ahora bien, lo que ahora mismo más preocupa en el Banco de España es la Caja de Ahorros del Mediterráneo. Se mire como se mire, la entidad que preside Modesto Crespo es la quina del país pero su situación, especialmente en lo que se respecta al negocio promotor de costa -el peor de todos- no presagia nada bueno. Sus resultados 2009, en apariencia pasables, no convencen al Banco de España.

MAFO le busca novio a la CAM pero sólo se le ocurre Caja Madrid, sencillamente porque es grande y porque La Caixa no está por la labor de comerse nada. Además, no fue a MAFO sino al responsable de Economía del Partido Popular, Cristóbal Montoro, quien pretendió la gran fusión inter-regional: CAM-Caja Madrid-Caixa Galicia.

Pues bien, según fuentes de Caja Madrid, MAFO está negociando con Rodrigo Rato que Caja Madrid se coma a la CAM. Con Feijóo ya hablarán luego, porque el líder gallego del PP sigue irreductible: quiere fusionar Caixa Galicia y Caixanova. Y ojo, porque si de cuentas hablamos, al Banco de España le preocupa más Caixa Galicia que Caixa Nova. Primero, por tanto, que Caja Madrid se coma a la CAM: luego ya hablaremos de Caixa Galicia. Y todo ello antes del 30 de junio.

A Rato le hace ilusión crecer, lo que no le hace ilusión es tener que sanear Caja Madrid, CAM y Caixa Galicia. Si quieren eso, al menos que ayuden.

Del cruce de un elefante y un rinoceronte no sale una gacela. Y aún otra mejor: fusiona dos bancos malos y tendrás tres problemas.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com