La sentencia desautoriza a Camps, Barbera y Lizavetski

Desde 1860 el Tribunal Superior de Justicia de Nueva York dirime cualquier litigio sobre la Copa de las cien guineas.

Por su parte, el Club Español de Vela que desafiaba al suizo Alinghi, es un club fantasma, creado por la Administración española a mayor gloria del actual campeón de la Copa América de Vela,  del magnate italiano Ernesto Bertarelli.

En resumen, la sentencia determina que el denunciante, el equipo Oracle, tiene toda la razón y que con tal de contar con Valencia como sede de la nueva edición, el secretario de Estado para el Deporte, el socialista Jaime Lizavetski, así como el presidente popular del Valencia, Francisco Camps, y la alcalde pepero de la ciudad del Turia, Rita Barberá, han cedido ante Bertarelli para que éste impusiera las normas.

Por tanto, el equipo español deberá recomponerse y, ante todo, Alinghi deberá pactar con Oracle las condiciones en la que se celebrará la próxima edición. Y lo peor no es el ridículo de las administraciones públicas españolas, sino que la retirada de patrocinadores que podrían complicar la próxima edición.