No se sabe si por convicción o haciendo de la necesidad virtud, pero el caso es que la multinacional anglo-norteamericana Vodafone ha optado por ceñirse a la telefonía móvil. Además de la querella interna entre el inglés Chris Gent y el indio Arun Sarin vencedor Sarin, por KO- se ha vivido una pugna estratégica entre los partidarios de entrar en telefonía fija y quienes defienden que no hay que salir del móvil.

El hecho de que, a pesar de poseer el 45% de Verizon, la empresa norteamericana que sí posee telefonía básica- le ha pedido a Vodafone que se marche, ha terminado por reforzar la decisión: Vodafone a lo suyo, al móvil. Incluso a través de tecnología móvil quieren ofrecer telefonía básica. Para ser más exactos: con la red móvil se pretende ofrecer el cuádruple de la telefonía integral. Fijo, móvil, TV e Internet.

En España, está decisión ha acarreado sus problemas a ONO. El cable, además de ser una infraestructura a medio construir, no puede acceder al móvil. Dicho de otra forma, Eugenio Galdón, presidente del consorcio ONO en nombre de Emilio Botín y de un conjunto de fondos, soñaba con una alianza con Vodafone. Pero Vodafone ha dicho que no a la fija, lo suyo es el móvil.