• La empresa de Vittorio Colao adquirió el mes pasado ONO, pero no hará lo mismo con Telecable, R y Euskaltel.
  • Los fondos de inversión tienen una destacada presencia en estas operadoras regionales, pero solo quieren darles el pase.
  • Mientras, la compañía que preside Fernández Pujals logra un crédito de 150 millones de euros para su objetivo: llevar fibra óptica a tres millones de casas y empresas.
  • Y está en el buen camino, pues hasta febrero ya la había desplegado a más de 1,2 millones de hogares y empresas. Si lo logra puede ser una guinda jugosa para Orange.  

El ámbito de las operadoras de telecomunicaciones en España anda bastante movido en los últimos meses con compras y acuerdos para ser más fuertes, ya que ninguna quiere quedarse atrás en la innovación y mucho menos en la fibra óptica, que permite hablar de las autopistas de información.

Vodafone no va a comprar las operadoras de cable regionales (la vasca Euskaltel, la asturiana Telecable y la gallega R), aunque compró ONO por 6.850 millones de euros a principios del pasado mes de marzo. Esto permite a la empresa de Vittorio Colao potenciar de manera especial las zonas donde la operadora de nacional era más débil, como por ejemplo Madrid y Barcelona.

Hay que destacar que los fondos tienen una destacada presencia en las empresas de telecomunicaciones, pero su único interés es darles el pase. En la nacional los fondos controlaban el 70% de las acciones antes de la compra y en las regionales su participación es la siguiente: el británico CVC compró en diversos pasos R, el norteamericano Trilantic y el italiano Investindustrial tienen el 48,1% de Euskaltel y el norteamericano The Carlyle Group controla el 85% de Telecable.

Sin embargo, hay que destacar que, a pesar de comprar ONO, Vodafone no ha paralizado su acuerdo con Orange, ya que ambas operadoras decidieron unirse para competir contra Telefónica, que hasta el momento ha tenido la posición de dominio en la fibra óptica de España.

Por su parte, Orange se planteó comprar Jazztel, pero de momento no quiere porque no tiene mucha fibra óptica. Y es que la compañía de Leopoldo Fernández Pujals no tiene todavía realizado todo el despliegue de la fibra óptica. Pero esto puede cambiar pronto, pues ha conseguido un crédito de hasta 150 millones de euros del Banco Europeo de Inversiones (BEI), con los que podrá financiar el despliegue de fibra óptica hasta el hogar (FTTH) de tres millones de casas y empresas, según el hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Este crédito vence a siete años, incluido el periodo de carencia (tres años) y el coste total estimado de la financiación es inferior al Euríbor más 250 puntos básicos. La compañía ha destacado que así podrá disponer de "mayor flexibilidad" para financiar su proyecto de FTTH y liberar fondos para financiar los "posibles despliegues futuros".

Jazztel está realizando este proyecto gracias a un acuerdo suscrito con Telefónica en octubre de 2012. Hasta el pasado mes de febrero ya había desplegado su red FTTH a más de 1,2 millones de hogares y empresas, con lo que gracias al crédito del BEI, seguro que cumple su objetivo de llegar a los tres millones. Esto permite a Jazztel no solo desarrollar el mercado de la banda ancha ultrarrápida en España sino también mejorar los servicios de banda ancha que prestan a sus clientes. Y es que todas las telecos quieren la fibra óptica porque incorpora más elementos.

Además lo que está claro es que el mundo de las telecomunicaciones se dirige paso a paso hacia un modelo de grandes operadoras, una muestra más de que el pez grande se come al chico, así que las operadoras regionales o se fusionan o tarde o temprano serán devoradas por las grandes.

Cristina Martín

cristina@hispanidad.com