Los servicios de móviles de tercera generación (3G) de Telefónica Móviles podrán ser disfrutados en Madrid y Barcelona, mientras que Vodafone inicia su oferta en las siete ciudades principales de España. La compañía liderada por Antonio Viana-Baptista acumula un importante rezago inversor respecto a su inmediato competidor. La razón se encuentra en la falta de confianza en el negocio 3G después de haber provisionado las locuras de las licencias europeas.

 

No se trata de una "estrategia conservadora" como se ha planteado desde algunos ámbitos profesionales. Según esta tesis, Móviles no estaría efectuando el despliegue de red a la espera de que la tecnología se estabilizase. No es este el problema. La tecnología ya se encuentra madura, según los expertos. El problema es que el equipo directivo de Móviles se encuentra concentrado en alcanzar un acuerdo estratégico que les permita ofertar un paquete de servicios globales similar al de Vodafone. El cliente del operador británico puede viajar por toda Europa recibiendo servicios de voz y datos sin reconfigurar su terminal, cosa que no puede decir Telefónica Móviles. Este es el gran reto de Antonio Viana-Baptista, que disimula el retraso de su compañía anunciando sus servicios 24 horas antes que su competidor. La fotografía es hermosa...

 

El reto para el ejecutivo -como ya hemos informado desde estas pantallas- es conseguir que el sector se comprometa en el proceso inversor del despliegue de red sin el freno de los ayuntamientos. El ministro de Industria, José Montilla, tratará de resolver la actual maraña legislativa de la que tanto se quejan las tres operadoras. Y es que los toros no se ven igual desde la barrera que desde la arena.