Sr. Director:
En un encuentro en Roma con más de 1.600 catequistas procedentes de todo el mundo, el Papa Francisco se dirigió a ellos con un discurso preparado aunque levantando la mirada de los papeles con frecuencia para explicar los tres puntos que considera indispensables para cualquier buen catequista.

El Papa dijo que ser buen catequista significa tener familiaridad con Jesús, imitar a Cristo que significa ir a buscar a los demás y no tener miedo de ir a la periferia con Jesús.

Dijo también que ser catequista es una verdadera vocación porque no se trabaja o se hace de catequista sino que "se es catequista".

Juan García