• Telefónica pone de plazo el 3 de septiembre para que la francesa acepte sus condiciones de compra de la filial brasileña.
  • Vivendi asegura que sus filiales no están en venta, pero la oferta es tentadora: 6.700 millones de euros (60% en efectivo y 40% en acciones de Vivo), más la posibilidad de comprar el 8,3% de Telecom Italia.
  • Si se culmina, Telefónica habrá logrado dos objetivos: competir cara a cara con el mexicano Carlos Slim y 'eliminar' a una posible contrincante en la carrera: TIM, la filial brasileña de Telecom Italia.

A las pocas horas de conocer la oferta de Telefónica por GVT -mañana de este martes-, Vivendi emitía un comunicado en el que afirma que estudiará la operación en su próximo Consejo. En otras palabras, que se deja querer. Situemos la operación en su contexto: Global Village Telecom (GVT), filial de la francesa Vivendi, es un poco más grande que la española ONO. Su fuerte es la banda ancha fija. De hecho, está presente en más de 160 ciudades del país y posee 2,7 millones de clientes.

Telefónica Brasil, por su parte, es el mayor operador de móvil del país y su presencia en el mercado de banda ancha se reduce a Sao Paulo. En otras palabras: la operación permitirá a Telefónica crecer en banda ancha (pasaría del 19% de cuota de mercado al 31%) y TV, mientras que GVT se integraría en un grupo capaz de ofrecer servicios convergentes, que son la clave del negocio y que todavía poseen un largo recorrido en la zona. Para que se hagan una idea, sólo el 35,5% de los brasileños posee banda ancha fija.

Otro mercado en el que Telefónica saldría muy beneficiada es el de la TV de pago, pieza básica en la estrategia de la teleco de cara a sus ofertas convergentes (Internet, fijo, móvil y TV). La compra de GVT la situarían en el tercer puesto de este mercado (7,8% de cuota con 1,5 millones de clientes) que domina América Móvil, del mexicano Carlos Slim.

Aunque Vivendi ha asegurado que ninguna de sus filiales está en venta, la oferta de Telefónica es tentadora: 6.700 millones de euros, de los que el 60% -unos 4.000 millones- serían en efectivo, y el 40% restante en acciones de Vivo, la filial de Telefónica en el país, tras la integración de GVT. Adicionalmente, Vivendi tendría la posibilidad de adquirir el 8,3% que Telefónica aún posee de Telecom Italia, aunque habría que ver si los franceses de verdad están interesados en entrar en la italiana.

En cualquier caso, si se culmina la operación, el grupo que preside César Alierta (en la imagen) competiría cara a cara con su máximo rival en la zona, Slim. Pero también conseguiría reducir significativamente las posibilidades de crecimiento de TIM, la filial brasileña de Telecom Italia. TIM posee una presencia importante en móvil pero carece de banda ancha fija. Si quiere crecer, la opción más lógica –y prácticamente la única- es la compra de GVT. Pero Telefónica se le ha adelantado.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com